@Ekir Si, era la ostia. Porque desmembrabas dejando apretado el botón para que te llovieran menos tajos y andar más desahogado. Pero los muy hdp que habías desmembrado se iban arrastrando por el suelo como no los rematases (que no te dabas cuenta en mitad de la lluvia de navajazos por todos lados) y al llegar a donde estabas tu se inmolaban con una bomba y te hacían un destrozo en la barra de vida que te entraban ganas de llorar.
Es que jugar con eso, o con “te corto la cabeza y a tomar por c*lo”, lo transformaba en términos de jugabilidad en algo totalmente diferente y muchísimo mejor a lo que luego fueron los sigma. Porque cada enemigo era una amenaza real, y en grupo apretaban. Y esas cosas abrían la estrategia. Parecido a los élites de los dos primeros halos.
Dead or Alive Ultimate y Ninja Gaiden 2, fueron la requetepoll*.
Y de lucha te pueden gustar más otros juegos, pero NG2
intentando ser objetivo creo que sigue siendo el summun de los hack and slash. Que bayonneta puede estar guay y a lo mejor se prefiere por el dinamismo de los escenarios, y porque su jugabilidad también es canela, sin llegar. Pero todo lo demás que ha salido hasta DMC5 inclusive queda a la altura del betún en comparación.
Y mi arma preferida, las cadenas con cuchilla. Que las comparabas en términos de “la sensación que transmitía ver la animación” con god of war, y unas parecían un yo-yo de juguete y las otras eran una p*ta picadora de carne. Utilizarlas contra las culebras-zerling aquellas es que era brutal.
¿Se nota que es uno de mis juegos preferidos?
Ja ja, es el motivo por el que en algún momento volveré a comprar una xbox. Un saludo.