Por si el tiempo pasa, haré un testamento de lo que fue mi vida , mi paso cierto por estas calles y alcantarillas en las que más de una vez metí mi pie sin saber
Que existían...
Por si un día me miro en el espejo y averiguo que el tiempo pasó tan rápido como un relámpago en plena noche, dejaré escritas en mis memorias que un día cabalgué a lomos de un castillo , jugué a ser Dios sobre un lienzo, dejé escrito palabras de papel que solo un artista pudo entender...
Por si sucede que la hoz llega primero y adivina mi paradero, antes de que yo la sorprenda a ella y juguemos al corro de la patata, dejaré escritas en la pared, con sangre de miles de te quiero para el mundo entero...
Y si un día miro en mi espejo y no me reconozco...,ni me siento libre, mis palabras se harán silencio y emprenderé el viaje que en mi mente ronda de hace algún tiempo, viaje al infinito y no de regreso..., más próximo que lejos con las alas que un día me regalaron aun no siendo de palomas mensajeras de la paz...
Guardé hace tiempo en mi cajón una amapola , entre las viejas hojas de un antiguo libro, de pasta dura ,marrón y encuadernada , sus hojas finas como las alas de una mariposa, y al volverla a buscar, había perdido su color, se tornó marrón oscuro , tinto , dejando su impronta a medias entre las letras y los renglones. Recordé viendo el hecho, cuando mi hermano y yo jugábamos en la calle..., cuando emprendía por entre el campo a recolectar, vinagretas y amapolas, margaritas del sino quiero....Aquellos panecillos que se limpiaban y te comías, los cardos algunos “borriqueros” en los que encontrabas un manjar que nadie podía comprar.. Mientras mi hermano cazaba gorriones para freírlos, me vino el olor a carne asada de ave, a plumas cuando mi hermano vorazmente las quitaba..y en un aro de preguntas sin respuestas los colgaba de su cinto, hasta tener buen número de ellos...Pobres gorriones, siempre libres y perseguidos, hoy se protegieron son los fumigados....Cuantos recuerdos ...cuanto pasado.....
Aún habiendo pasado tanto los día emprenden con el mismo color de cada estación, septiembre comienza a llegar porque ya huele a humedad a colegio, a lapiceros de madera, goma de nata...
El sol nace ocre, y luego le presta el verano algunos hilos de sol y aprieta el calor pegajosa, pero caen en las tardes frescas y noches ya de refugio..
Y la vida sigue.....perpetua pises, llores, corras o saltes....
Las olas siempre sabrán a SAL, más cuando recoja mis velas...de este navío que hoy va sin rumbo , sin patrón , sin rumbo ni timón ni bandera, como una canción...
Las crestas olas de la memoria, son mi refugio donde un día fui feliz...
