Reverendo escribió:Si una persona que se ha currado miles de kilómetros a pie, no habla tu idioma, no conoce tu país y aún así "te roba el trabajo", es que eres un puto inútil, porque has perdido la partida con alguien que parte con mucha desventaja.
(Antes que nada, disculpa por pillar sólo este trozo, venía a ser un comentario menor pero para variar se me ha ido de las manos)
O más bien porque está tan desesperado que va a aceptar trabajar por una miseria y se reventarán el mercado de trabajos no cualificados. No son los médicos y los ingenieros los que se quejan de eso.
Que oye, culpa suya tampoco es, pero ese argumento obvia lo más importante de por qué se dice que "los inmigrantes nos roban el trabajo", que es una frase muy simplista que se podría reformular de muchas maneras, como, qué se yo... "Los empresarios usan a los inmigrantes desesperados para hundir las condiciones salariales".
Aunque eso tampoco es justo del todo. Ve a decirle a un autónomo amargado que tiene una tienducha en el barrio que es él quien está explotando a los inmigrantes de X Y o Z que han abierto un quiosco al lado mismo que abre cada día hasta las 11 de la noche y no cierran ni los domingos.
Muchos los tachan de vagos, pero yo creo que el problema más grave radica en que se están trayendo consigo una cultura de trabajar hasta reventar y vivir para el trabajo que está dando al traste con los derechos adquiridos aquí con mucho esfuerzo.
La gente está desesperada y acaba por escuchar a los puñeteros locos, porque la izquierda lleva tanto tiempo acostumbrada al discurso fácil de que "Los que no piensan como nosotros es porque son malos", que funcionaba muy bien cuando todo el mundo vivía de puta madre, que se han olvidado de cómo presentar argumentos que convenzan a nadie, y la derecha clásica se ha convertido en poco menos que el brazo ejecutor de los super-ricos. Luego la gente ve surgir a estos grupos extremos prometiendo soluciones... y claro, les votan por pura falta de opciones.
Si alguien tiene que tomar nota de esto son los partidos de izquierdas que van gritando cosas como "fronteras abiertas" y "multiculturalidad guay" para quedar bien. Eso ya no funciona porque la gente está asustada. Si se cierra toda la posibilidad de debatir un tema y se tacha al que no se adhiera al discurso del propio partido al 100% como racista y monstruo, no se va a convencer a nadie más que los que ya están convencidos.
Está viniendo una contraola muy chunga, y la izquierda lleva demasiados años acostumbrada a repartir los carnés de buena persona. Están demasiado acostumbrados a llamar facha y nazi a todos los que no piensan como ellos. A gritar "que viene el lobo".
Pues bien. El lobo ya está aquí. Y ahora ya pueden gritar hasta quedarse afónicos que no se los va a creer nadie.
Vamos, que estamos jodidos.