Nova6K0 escribió:Tengo mis dudas cuando tanto el Supremo como el Constitucional son de PP y PSOE. Y no independientes como deberían ser. Luego aparte de ignorar un montón de cosas, que para los que sabemos del mundo digital (aunque no seamos abogados) nos parece ciertamente peligroso.
Y no sólo dichos altos tribunales. He oído decir alguna burrada al Sr Artemi Rallo de la Agencia de Protección de Datos, que la IP del eMule es pública y por tanto no es un dato de carácter personal. Cuando realmente quien pone la IP a la vista es el propio programa y no el usuario. Y el usuario no tiene la culpa de que un proceso tecnológico haga pública su IP. Ni siquiera el protocolo TCP/IP.
Por eso al obviar cosas como esta, se demuestra lo que algunos dijimos varias veces. Las leyes actuales no están adaptadas al mundo digital y llevarlas tal cual a dicho mundo es un error, de dimensiones épicas.
Salu2
Si bien es cierto que dos de los doce magistrados del Tribunal Constitucional son del gobierno, otros cuatro propuestos por el Congreso (y lógicamente se forman mayorías) y otros cuatro del Senado (sin contar los dos que me quedan del Consejo General), también es cierto que el cargo se ostenta durante 9 años, lo que son más de dos legislaturas y probablemente cambie el color del partido en el gorbierno.
Pero más allá de eso, y salvando las presunciones de que los jueces hacen mala praxis por intereses partidistas (cosa que no creo que hagan en su inmesa mayoría), el Tribunal Constitucional como órgano máximo que interpreta nuestra Constitución tiene la última palabra, y estoy seguro que más allá del color que sean todos fallarían a favor de admitir la inconstitucionalidad del hecho de desconectar a una persona de Internet sin pasar por la decisión de un juez.
Lo que diga el Sr. Artemi Rallo nos tiene que dar igual, porque él no tiene ni voz ni voto para decir qué es legal y qué no lo es, después de todo nuestro sistema funciona sobre la base de que solamente 12 señores pueden decir cómo se debe interpretar la Constitución. Aunque también es cierto que no todos los asuntos tienen por qué llegar a las alturas del Tribunal Constitucional.
Y estoy de acuerdo en lo que afirmas. Internet supone un gran cambio social y por ende necesita de un cambio en la regulación de nuestras normas de convivencia. Pero hay que tener en cuenta que el cambio no es tabula rasa, si no que es continua reforma, por lo que no se puede tirar una Constitución y hacer otra nueva por este hecho. En mi opinión a día de hoy, el cambio social no exige una reforma constitucional en profundidad ni mucho menos.