Lo que ha hecho Promusicae es el último acto de todo este circo que se han montado evidenciando su propio fracaso, su final y su derrota final. Después de haber fracasado en todas las demandas anteriores y después de que el tribunal de la UE les diera portazo, se lanzan a quemar la última nave, sabiendo a cienca cierta que están totalmente perdidos.
Esotos dinosaurios que poco a poco se iran extinguiendo, las doscográficas, en lugar de abrazar la tecnología y sus inmensas posibilidades para adecuarse a los tiempos, a la gente, a los nuevos hábitos y a las nuevas formas de consumo, pretenden, nada menos, que parar el reloj del tiempo y que seamos todos los demás, es decir, la sociedad entera, el mundo, los que nos ajustemos/adaptemos a su caduco modo de funcionar.
Me dan mucha pena, y con lo de hoy, más aún. Pobre gente. Son tan patéticos...