Locura de amor empaquetada

Hay amores que matan... o casi. El chino Hu Seng está tan enamorado de su novia que quiso darle una sorpresa que no olvidara. Y no se le ocurrió otra cosa que empaquetarse a sí mismo y pedirle a un amigo que le llevara a Correos y le enviara a la oficina de su amada. Pero no contó con posibles contratiempos. Y los hubo. La entrega del paquete-humano se retrasó -de la media hora prevista a tres horas- y el joven casi muere ahogado en su intento de ser romántico.

El amante, de Chongqing, una ciudad al sur de China, se quedó sin aire en la caja, demasiado estrecha para su tamaño y demasiado gruesa para que él pudiera hacer un agujero desde dentro que le permitiera respirar. Cuando llegó a la oficina estaba inconsciente y tuvo que ser reanimado por los servicios de emergencia.

Lo que estaba pensado como una sorpresa, con una amiga de la novia 'compinchada' para grabar la escena de amor, se convirtió en una pesadilla.

Tras el suceso, el señor Seng ha admitido, en declaraciones recogidas por el 'Daily Mail', que intentó hacer un agujero y no pudo, pero que no gritó "porque no quería estropear toda la sorpresa".

Un portavoz de la firma de mensajería ha declarado que si hubiera sabido todo desde el principio no hubiera accedido a transportarlo.