Bueno, pues despues de leer vuestras historias, va siendo hora de contar la mia.
Todo se remonta al segundo Metalway Festival en Gernika. Primera noche, antes de los conciertos, un colega nos invita a todos a beber, ya que ha sido ascendido en su trabajo. Tras 5 kalimotxos, ya llevabamos una buen cogorcilla... Entramos a un bar, del cual no recuerdo el nombre y a mi me entra un apreton de los gordos.
-Tios, ahora vengo voy al baño -comento tranquilamente, y me dirijo tambaleante hacia un destino jamas imaginado.
Entro al baño y voy directo al cagadero, con intencion de soltarme la melena y alli que me bajo los pantalones, y obviamente sin tocar la taza (tengo aprecio por mi culo) me dispongo a evacuar. Pero claro, con la trompa que llevo me balanceo un poco y casi me caigo al suelo, asi que tras reincorporarme empiezo con la labor.
Una vez termino, se me ocurre mirar mi obra y OMG, con el balanceo anterior, mi posicion habia cambiado drasticamente y toda la merienda habia ido a parar, parte al retrete (pero por fuera, no dentro) y la otra al suelo, cabe destacar ademas que tras 5 kalimotxos la consistencia de aquello no era precisamente solida. Empiezan a entrarme sudores frios, y a pensar que pasaria si entrase alguien en ese momento, asi que me dispongo a limpiarme y correr como alma que lleva el diablo.
Y ahi ya vino la ecatombe, ¡No habia papel!, ya no sabia donde meterme, me puse a mirar por todo el baño y entonces encontre mi salvacion, una toalla de manos impoluta resplandecia delante de mi. Rapidamente la utilice para limpiarme escrupulosamente y, tras dejarla oculta detras del retrete sali corriendo del baño.
Al llegar a la barra mis colegas me comentaron que nos ibamos, a lo que respondi:
-Perfecto, porque acabo de cagar todo el baño por fuera.
Nunca mas volvimos a ese bar xD.