Al fin un Mario Kart que evolucione en gráficos. Double Dash, Arcade GP y GP2, el de Wii, y el 7 usaban prácticamente los mismos gráficos, poco más o menos. A ver si el avance tecnológico se nota y además de gráficos pueden lucirse en algo más, que las motitos y las ala deltas no son suficientes para que este título deje de resultar demasiado repetitivo últimamente.
Éste es el juego que puede resucitar a WiiU en las ventas. De hecho, si éste no lo hace, Nintendo debería replantear toda su estrategia en torno a su consola de sobremesa, porque ya ni Smash Bros, ni Animal Crossing, ni nada. La idea era sacar este juego cuando hubiera muchas consolas vendidas, para que fuera un éxito. Pero ahora sale con el objetivo de que se vendan más consolas, y aunque el 100% de los usuarios de WiiU lo compraran no llegaría ni a una tercera parte de lo que consiguió Mario Kart Wii. No es una exageración, es literal. Tendrá éxito, pero será un éxito relativo. Más que en unidades vendidas, se hablará en porcentaje de juegos por consola, que en generaciones anteriores ha rondado el 33% (una auténtica burrada). Ahora mismo un tercio serían sólo 2 millones. Buena cifra que ya quisieran otros títulos, pero bajísima para un Mario Kart (el de Wii fueron más de 30 millones). Como mucho llegará a cinco millones. Beneficios, sí, pero ni de lejos lo que esperaban los inversores cuando compraron acciones de Nintendo.
Sobre el caparazón azul con pinchos... odio ese puñetero item, y sé que no soy el único. Ya podría ser la roja o simplemente la verde. La azul no sólo destroza la jugabilidad, ya que no depende de tu habilidad poder esquivarla, sino de la pura potra por error del juego (lo único que puedes hacer es minimizar daños yendo cerca de tus rivales para que la onda expansiva les joda también). Es que encima es un item para perdedores, o al menos a mí no me ha salido nunca yendo en los cinco primeros puestos. Está pensando para joder la partida a los demás cuando a ti te va como el culo, provocando un desequilibrio innecesario. No tendría esa figura en una estantería ni loco.