Nunca sabes cómo es realmente una persona hasta que hay que compartir gastos.
Cuando hay dinero de por medio algunas personas cambian, y muestran una faceta miserable desconocida.
Una vez organicé con otras personas una fiesta universitaria. Cuando contamos la recaudación, faltaba el dinero de una entrada. Tras contar y recontar una y otra vez, no aparecía. Total, que tuvimos que dar por perdido ese dinero. Me sentí muy incómodo por esto, y ofrecí poner ese dinero que faltaba de mi parte, al final los dueños del local lo dejaron pasar.
Cuando ya había terminado, uno de los compañeros que organizaba la fiesta conmigo confesó que había sido él quien había cogido ese dinero, porque consideraba que no tenía que pagar su entrada, aunque todos los demás la habíamos pagado. Así que sin decirle nada a nadie, y después de haber pagado su entrada, metió la mano en la caja y sacó ese dinero.
O también a la hora de poner dinero para un regalo. Gente que se compromete a poner su parte y luego no lo hace. O quien te pide 2 euros y nunca te los devuelve.
Pero tiene mucha razón Sonny en ese consejo que le da a "C" en "Historias del Bronx"