En mi caso no tirar, pero regalar a unos primos pequeños mi SNES (mi PRIMERA consola) con seis cartuchos y dos mandos, todo ello en perfecto estado, SÍ.
El argumento clásico, el de quien cree que estas maquinas son simples "juguetes" a los que "ya no juegas porque tienes otra mucho mejor (PSX, en aquel entonces)".
Y claro, tampoco queda nada bien ir ahora a quitarles la consola a los chavales, que los pobres no tenían pasta sus padres para pillarles otra consola. Pero el rebote que me agarré, fue curioso.
No se dan cuenta de que estas maquinas marcaron nuestra niñez como pasaba antes con los tebeos o los álbumes de cromos o tal...