Voy a poner un tocho, quien quiera leerlo que lo lea, quien no que pase al siguiente comentario, pero no comparto para nada el punto de vista ese de "la compañía (en este caso Nintendo) es la culpable porque no hace más unidades". La economía de mercado no es tan sencilla para resumirla en un argumento tan banal.
En este tema tiene culpa todo el mundo, aunque como he dicho arriba, la compañía la que menos (me da igual que sea Nintendo, Sony, Microsoft o Apple). Primero, el propio ser humano por su codicia. Obviando esto que atañe únicamente al individuo, vamos a pasar a la cadena de producción.
En primer lugar, Nintendo diseña y fabrica el producto, creando X copias del mismo. Estas copias salen a la venta y la gente, ante un nuevo producto que le evoca los recuerdos más tiernos de su infancia, decide comprarla. Pero, por el camino (y volvemos al individuo), aparece en su hombro izquierdo Pepito Grillo, y en su hombro derecho Dark Pepito Grillo. Pepito Grillo empieza a hablarle sobre comprar solo una consola y dejar que los demás puedan comprar también la suya. Pero Dark Pepito Grillo saca una 9mm y le pega un tiro en la cabeza a Pepito Grillo, matando la parte buena de la conciencia del individuo. Por lo que, en un ansia capitalista, decide entrar en internet y reservar 4 unidades de la misma consola, 1 para él y 3 para sacarse un extra, que quiere comprarse la Switch pero la ha visto a 450 euros en una tienda de segunda mano y no tiene dinero porque le tiene que comprar los libros del colegio al niño. Hemos asistido al nacimiento de una burbuja. Todo el mundo lo quiere. Y sí, Nintendo se está convirtiendo en una burbuja dentro del mundo de los videojuegos. De hecho, y haciendo una comparación, así comenzó (y acabó) la burbuja inmobiliaria en España: particulares que vendían sus pisos a precio de oro y compradores que tenían que endeudarse de por vida porque no podían pagar esos precios para tener cuatro paredes donde vivir. En el caso de la NES y SNES mini, vendedores que acaparan parte del mercado para ofrecer los productos de segunda mano a precio de oro al no haber oferta, donde los compradores pagan cantidades desorbitadas por ese producto.
Y, en este punto, volvemos a la cadena de producción. El establecimiento, ávido él (vamos a poner que compra en ese que su lema dice "Yo no soy tonto", válido tanto para el consumidor como para el propio establecimiento), prefiere no incluir la limitación de 1 consola por usuario. Además, para asegurarse de que se va a vender todo, ofrece reservas por encima de lo que la compañía le ha dicho que va a tener disponible. Total, más vale pedir perdón al usuario que pedirle permiso al fabricante.
Entonces llega el día de lanzamiento, pero... (y aquí quiero que visualicéis el típico fondo negro de las películas con unas letras que rezan: UN DÍA ANTES). El establecimiento, viendo que permitió reservar 1000 unidades pero que solo ha recibido 300, decide enviar a los usuarios que no van a poder disponer del producto (es decir, del 301 al 1000) un email lamentando las circunstancias (recordad, más vale pedir perdón que pedir permiso). El usuario que había hecho la reserva de una unidad empieza a despotricar contra los especuladores que, no nos olvidemos, sí se van a llevar sus consolas por haber reservado los primeros. Por lo que decide una cosa u otra en función de su ética y valores: resignarse y esperar a la próxima soltando unos cuantos improperios contra los especuladores o convertirse él en un especulador. Porque total, si lo hacen los demás, ¿por qué no lo voy a hacer yo?
Espero que os quede claro que la compañía puede tener culpa si no ha sabido ver la demanda real a la oferta lanzada (como puede ser el caso de la Switch, donde creo que ni la propia Nintendo tenía planeado tanto éxito), pero sabed también que la especulación es culpa del especulador y de quienes alimentan al especulador. En este caso, creo que es imposible saber la demanda porque el mercado está empañado por usuarios que compran más de lo que necesitan. Y una compañía puede sacar un producto LIMITADO si así lo desea. Si ahora sacasen una PS1 mini con unidades limitadas pasaría lo mismo. Si sacasen un iPad de oferta a 200 euros con unidades limitadas los especuladores estarían ahí para revenderlo a 700. La especulación no se combate con más oferta, se combate persiguiéndola, denunciando al especulador, votando negativo al que pone un producto inflado, dejando de comprar en establecimientos que realizan las prácticas que os he dicho arriba, no yendo a tiendas de segunda mano que tienen la Switch a 450 euros y la NES Mini a 170€, ni quejándose de que la compañía X es caca porque no saca más unidades.