El formato digital también tiene una cuenta atrás y es que, al no tener soporte físico, su volumen de producción potencial es infinito. Esto provoca que se pueda trabajar con números más grandes sin prejuicio, tanto a la hora de comprar y de vender.
De ahí que existan tantos "bundles" y rebajas sorprendentes, pero para colmo, al no ser físico no se limita a la circunscripción física de los potenciales compradores de la localidad, con tiempo y transporte para ir presencialmente a comprarlo, sino que llega a miles de personas de forma inmediata, provocando que ganancias más pequeñas sean mucho más rentables que en el físico.
Se puede arriesgar más el especulador y tiene más comodidad para apurar las ganancias, siendo la cuenta atrás, sencillamente, la competencia y la innovación del mercado.
Nadie encuentra mejores precios que en las tiendas de keys y los bundles, en general.