Esteban, ¿cómo dices? ¿nuestras firmas raras? ¿mal de la cabeza nosotros? vamos a ver, primero que mi firma es de lo más normal, yo sólo invito al morbo a todo ser que quiera, porque ser mormón desde luego es muy morboso ¡y eso no tiene nada de raro!
Y que los demás se defiendan como puedan de tan terribles acusaciones.