Pues no se de que os extrañais.... mi tio, por culpa de un accidente perdió el pulgar izquierdo y, como es tan necesario, le trasplantaron una tetilla de una de sus vacas, de la que más quería y, desde entonces si le ponen en el bar el café con leche muy caliente o con poca leche el mismo se echa con el pulgar transplantado.
La ciencia hoygan..