PREMIOS DARWIN
Descripción:Un Premio Darwin es un premio irónico que toma su nombre del creador de la teoría de la evolución Charles Darwin, basándose en el supuesto de que el ser humano mejora genéticamente accidentalmente matándose o esterilizándose por un error absurdo o un descuido. Se desechan los bulos o historias inventadas para las concesiones, sólo se admiten historias que hayan ocurrido realmente.
Así pues, los Premios Darwin se conceden, generalmente de forma póstuma, al individuo o indivíduos que se elimina del acervo genético de la manera más espectacular. Sin embargo hay una excepción a la condición de morirse. Si un individuo no muere, pero queda incapaz de tener hijos sería elegible para el dudoso honor de recibir el premio mientras aún esté vivo.
Requisitos para ganar el premio:Northcutt ha establecido cinco requisitos para ganar el premio Darwin:
1.- "Incapacidad de crear descendencia" - El nominado ha de estar muerto, esterilizado o simplemente haber dejado inútiles sus órganos sexuales
2.- "Excelencia" - Increíble despiste o pasmosa lógica que no puede funcionar nunca. Estupidez única y/o sensacional aplicación de esta.
3.- "Auto-selección" - Causa y efecto de su propia desaparición o esterilización. Mérito incondicionalmente individual
4.- "Madurez" - En la totalidad de sus facultades mentales y físicas. Homo Sapiens
5.- "Veracidad" - El hecho ha de estar perfectamente corroborado. Nada de leyendas urbanas
Algunos ejemplos:20 de abril de 2008: El sacerdote Adelir Antonio de Carli, de 42 años, murió cuando intentó volar atado a mil globos de cumpleaños inflados con helio desde la ciudad de Paranaguá, estado de Paraná, al sur de Brasil, con destino a Dourados, Mato Grosso do Sul, cerca de Paraguay. El día estaba nublado y a poco de despegar se internó en las nubes y nunca mas se lo vió. Llevaba un transmisor para comunicarse con la gente de tierra y un GPS, pero las baterías del transmisor se le acabaron rápidamente porque había olvidado ponerlo a cargar la noche anterior y el GPS nunca aprendió a usarlo. En la última comunicación que se le recibió decía que no sabía como se usaba el GPS. El cuerpo del sacerdote fue encontrado el 3 de julio, más de dos meses después de su "despegue", en alta mar, por un remolcador de la empresa brasileña Petrobras a 100 kilómetros de la costa de la localidad de Maricá.
13 de mayo de 2008: (Suiza). Un joven suizo murió al caerse del balcón de su hotel durante una competición de escupitajos con un amigo. Tomó carrerilla desde el interior de su habitación para escupir más lejos, pero perdió el equilibrio y se precipitó a la calle desde una altura de 6,4 metros.
Abril 2001: Memphis, Tennessee (EEUU). Un hombre intentó ganarle al tren conduciendo su automóvil alrededor de las barreras de seguridad del cruce--y como resultado chocó violentamente contra otro vehículo que estaba ejecutando la misma maniobra desde el lado opuesto de los carriles. El otro conductor había tenido la misma brillante idea. El primer conductor murió en el impacto. El accidente ocurrió a un lado de los rieles, y el tren pasó sin ser obstaculado por los vehículos.
20 de mayo: 2000, EEUU. Un motociclista de 30 años fue aplastado cerca de Phoenix, Arizona, en diciembre después de que aparentemente, queriendo vengarse del automovilista de una camioneta que lo había hecho disminuir la velocidad al encontrarse adelante en el mismo carril, el motociclista aceleró, rebasó la camioneta y luego frenó bruscamente.
3 de mayo de 2000: Arizona (EE. UU.). Un transportista del estado de Arizona probó un motor a reacción instalado en su propio vehículo, un Chevrolet. En una carretera totalmente recta, el vehículo sale impulsado brutalmente. Durante cerca de 4 kilómetros alcanzó los 700 km/h, y tras esto, llegó a volar a lo largo de casi 3 kilómetros (unos 25 segundos) para acabar estrellándose en una gran roca. El cráter provocado por el vehículo fue de tres metros de profundidad. Los neumáticos, totalmente desgastados, y del conductor, los únicos rastros fueron un par de dientes, restos de uñas y porciones de cabello. Aunque este premio es el más popular de todos los recopilados, esta clasificado como leyenda urbana ya que no hay pruebas de su existencia.
15 de julio de 1999: Tres jóvenes en Oklahoma (EE. UU.) estaban disfrutando los festejos del día de la independencia y aparentemente quisieron encender algunos fuegos artificiales. Se pusieron encima de un tanque de destilación de combustible de más de cien mil litros. Curiosamente, había una fuga minúscula, y al encenderse los juegos pirotécnicos se produjo una bola de fuego visible desde varios kilómetros a la redonda. Los amigos fueron lanzados varios centenares de metros y sus cuerpos fueron encontrados a 230 metros de sus respectivos asientos.
7 de mayo de 1999: En marzo en Bucarest (Rumanía), el futbolista profesional Mario Bugeanu y su novia murieron accidentalmente de envenenamiento por inhalación de monóxido de carbono en su automóvil mientras hacían el amor.
30 de septiembre de 1998: William S. Burress, de 49 años, cayó y murió en Cincinnati (EE. UU.) en octubre, minutos después de haberse deslizado de una ventana del segundo piso de la cárcel del condado de Hamilton, donde estaba detenido bajo cargos de robo. La cuerda de seis metros que Burress había confeccionado con sábanas se cortó en dos, haciéndole caer al pavimento.
28 de agosto de 1998: Un hombre de 28 años se ahogó en Mount Clemens, Michigan (EEUU), en una piscina de un complejo de apartamentos mientras jugaba un juego con amigos sobre quién podía contener el aliento por más tiempo. Y ganó.
12 de junio de 1998: En marzo, tres hombres que habían estado excavando en una montaña por casi un año, supuestamente para encontrar y robar un sepulcro de la antigua Dinastía Han en la provincia de Shandong, en China, murieron por los gases tóxicos que había en la tumba.
1989: (Francia). Jacques LeFevrier quiso asegurarse de su muerte cuando intentó el suicido. Fue a la cima de un acantilado y se ató un nudo alrededor del cuello con una soga. Amarró la otra extremidad de la soga a una roca grande. Bebió veneno y se incendió la ropa. Hasta trató de dispararse al último momento. Saltó al precipicio y se disparó al mismo tiempo. La bala no lo tocó pero al pasar cortó la soga sobre él. Libre de la amenaza de ahorcarse, cayó al mar. El repentino zambullido en el agua extinguió las llamas y le hizo vomitar el veneno. Un pescador caritativo lo sacó del agua y lo llevó a un hospital, donde murió... de hipotermia.
1997: Santiago Alvarado, de 24 años, murió en febrero en Lompoc, California (EEUU), cuando cayó de bruces del techo de un negocio de bicicletas donde estaba tratando de entrar para robar. Lo que causó su muerte fue la linterna que se había puesto en la boca (para tener las manos libres) y que con la caída se le atiborró contra la base del cráneo cuando golpeó el suelo.