Nadie va a entrar en esas instalaciones, todos sabemos que esta iniciativa va a quedar en alguna anécdota, como mucho, y ya... Según contaba Bob Lazar, cuando él trabajaba allí el acceso estaba ultracontrolado, hasta para entrar en algunas zonas había que pasar por un escaner de seguridad que medía tu densidad osea, y ésto hablamos de los años 80, así que asaltar el complejo militar, en teoría podrían intentarlo ¿pero luego qué?, ni llevando explosivos, vamos.