La verdad es que me gustan bastante todos y todos los he disfrutado, pero diría que el más redondo es Reach, por la vuelta de los Elites (que nunca debieron haberse ido) y lo refinado de todas la mecánicas de la saga. Ver moverse y combatir a los Elites de alto rango en Legendario es impresionante.
Mención especial para ODST, el teórico patito feo, pero al que le tengo un especial cariño, quizás por el tono distinto que impregna todo el juego y los matices que tiene jugar con un ODST en lugar de con un Spartan y porque introdujo Tiroteo, que me parece divertidísimo (todavía no me lo explico a quien se le ocurrió substituirlo por las descafeinadas e insulsas Spec-Ops de Halo 4).
Halo 3 lo recuerdo por ser épico e introducir el esperado cooperativo a cuatro jugadores (¡cómo lo disfrutamos!) y Halo 2 por el Inquisidor, sobre todo, que es un personaje del universo Halo muy carismático y por ser el más distinto.
Halo 1 creo que es el que más veces he jugado entre original y Anniversary (en glorioso 3D, además) y me sigue pareciendo un juego con una jugabilidad a prueba de bombas por más años que pasen: ya quisiera algún FPS moderno jugarse como se juega éste diez años después de su concepción...
Quizá tengo más claro que el que menos me gusta es, con diferencia, Halo 4.
(Me esto y refiriendo siempre a las campañas, por cierto).