Todo está encaminado al primer pacto de la legislatura. De hecho, en privado, fuentes al más alto nivel del Ejecutivo daban por descontado desde hace días un acuerdo sobre la UE. Finalmente, este miércoles Rajoy y Rubalcaba han mantenido una conversación telefónica en la que han fijado las líneas básicas del acuerdo sobre Europa que ahora esperan ampliar al resto de grupos del Congreso.
Según han confirmado fuentes de la negociación, los criterios fundamentales del acuerdo son la puesta en marcha cuanto antes del plan europeo de empleo juvenil, el impulso del crédito a las pymes por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y medidas de crecimiento con cargo a fondos comunitarios.
Este diario ya avanzó el último mes de mayo que Moncloa veía muy probable el pacto con Alfredo Pérez Rubalcaba. La duda ahora reside en cuantas formaciones del arco parlamentario se adherirán al pacto. Tras los últimos contactos mantenidos, se da por hecho el respaldo de las formaciones nacionalistas mayoritarias. Esto es, de CiU y PNV.
La escenificación del consenso parlamentario llegará el próximo martes 25, dos días antes de que Mariano Rajoy vuele a Bruselas para participar en el Consejo Europeo, en un pleno del Congreso. El pacto está limitado exclusivamente a la "batalla" europea; en concreto, a la necesidad de que las instituciones comunitarias muevan ficha para desatascar las ayudas al empleo juvenil y a las pequeñas y medianas empresas. También se pedirá un calendario concreto para avanzar en la integración fiscal y bancaria.
Para que se celebre ese pleno, el Grupo Popular tiene que registrar este mismo viernes una Proposición No de Ley (PNL) a tal efecto. Las negociaciones hasta entonces se seguirán produciendo –por ejemplo, este jueves, hay prevista reunión de los grupos parlamentarios-. El Gobierno espera ya entonces contar con el "sí" de PSOE y los nacionalistas catalanes y vascos. Pero, hasta el martes 25, ve margen para que se sumen otras formaciones. En concreto, hablan de UPyD -hay avances, sugieren- y los muy minoritarios Foro Asturias y Unión del Pueblo Navarro.
Así, el Ejecutivo descarta casi completamente que a la foto se puedan sumar Izquierda Unida o ERC, "que llevan mucho tiempo fuera de Europa", en voz de un alto cargo. Aunque, en realidad, a Rajoy le bastaba con Rubalcaba. La posibilidad de pacto prácticamente monopolizó la discusión en la sesión de control al Gobierno. El rifirrafe entre el presidente y el líder socialista fue el más edulcorado de toda la legislatura: "Estoy de acuerdo con usted", se repetían a la hora de hablar de los objetivos de España en Bruselas.
Rubalcaba le instó a que defienda medidas concretas para acabar con el desempleo, en concreto el juvenil, y abrir nuevas líneas de financiación para las pequeñas y medianas empresas. "Hoy el tema más importante, como usted decía, sin ninguna duda es el empleo", respondió el jefe del Ejecutivo.
"Hay coincidencias", reconoció a renglón seguida el dirigente del PSOE. Durante días llevan reuniéndose ambas partes. El pacto podría estar cerrado en breve. Las mayores críticas de Rubalcaba no se dirigieron a Rajoy, sino a Mario Draghi, responsable del Banco Central Europeo: "Sus declaraciones no son alentadoras", dijo. Pero ello, reclamó dar la batalla: "Es un Consejo fundamental para España". El presidente agradeció el acercamiento: "Haré cuanto esté en mis manos".
Rajoy fue muy gráfico ya en los pasillos de la Cámara: "Todo va muy bien", dijo por dos veces. En la víspera, ya cerca de las nueve de la noche, el líder socialista mantenía un aparte con Miguel Arias Cañete de varios minutos. Y el ministro usaba la misma expresión que el presidente para explicar el desarrollo de las negociaciones.
A pesar de ello, Moncloa rechazó que este miércoles se fuera a celebrar un encuentro entre Rajoy y Rubalcaba. Es otro de los puntos que se discute: si es necesario que haya fotografía, o con la imagen del Congreso unido es suficiente. Recientemente, el presidente desveló que habla constantemente con su rival político y que, incluso, ha mantenido varios contactos físicos fuera de agenda.
