Bueno pues resulta que la historia tiene miga. Retroid, es decir los fabricantes, han reconocido oficialmente que hay un fallo y que van a intentar encontrar la causa. Pero lo más importante es que van a reemplazar las unidades de la gente que tiene la consola rota sin ningún gasto para el cliente, ni siquiera el envío a China.
Mientras tanto, y pese a haber enviado emails documentados con fotos de diversas consolas rotas e incluso capturas de los comunicados de Retroid admitiendo el error de fábrica y afirmando que está cubierto por la garantía, la tienda española Kibotek se niega a cambiar ninguna unidad y echa la culpa al cliente, aludiendo que las roturas de las carcasas no están cubiertas por su garantía, cuando ha quedado clarísimo que es un fallo de fábrica.