El sistema de juego de Sonic (velocidad y plataformeo) no admite bien salirse de las 2D, por eso los Sonic 3D tienen una jugabilidad practicamente on Rails y teniendo que recurrir al semi automático y aburrido homing-attack para poder atacar enemigos a altas velocidades, lo que hace que el juego pierda todo el encanto jugable, la adicción y la diversión tan presente en los clásicos. SEGA debería haberse dado cuenta ya después de tantos años, de eso, y de que los fans explotarian de felicidad con un puto Sonic 5, con jugabilidad clásica y gráficos actualizados.