Yo doy por hecho la retrocompatibilidad de cartuchos. Similar a DS y 3DS, misma ranura válida para los dos cartuchos en la consola nueva.
Esperando que de alguna manera hayan conseguido tantos años después del lanzamiento de la otra meter en una cartucho similar más capacidad, además de hacerla más accesible cosa que ahora no ocurre y están muchos juegos la mitad para descargar. Y ya está. Es tan sencillo como ponerle una pestañita a un lado como pasa con el cartucho de 3DS y así no entra en una DS, pues con esto igual. Además de o bien hacerlos de otro color o bien cambiar el color rojo de Switch por otro de la nueva consola, Super Switch o como la llamen, para diferenciar unos juegos de otros.
Tampoco le veo sentido a seguir vendiendo Switch 1 más años. Han vendido una barbaridad ya. Que se centren en la producción de lo nuevo, terminen de fabricar existencias de la otra y se acabó. Lo que esté a la venta que se venda y a partir de ahí el que quiera Switch a comprar la nueva, fin. Tampoco habrá una diferencia muy grande de precio entre una Switch OLED y la nueva Switch cuando salga.
En cuanto al concepto, claramente será continuista. Espero, únicamente, mejores materiales o un sistema más pulido de acople y desacople, que sea más robusta y no se vea tan endeble. No descarto una versión premium con pantalla OLED y buenos materiales y otra más guarri LCD y plasticosa, para casuals y peques.
Que consigan meter la mayor potencia posible en el menor espacio y que sigan igual, lo han petado y pueden seguir haciéndolo. Solo necesita eso, potencia para mover juegos que ahora no mueve, una parte multimedia optimizada (bluetooth, reproducción de vídeo, navegación, un OS realmente bueno e integrado con NSO, etc) y mejor calidad de materiales, en especial los sticks y el problema del drift.
Y nos vemos dentro de otros seis o siete años. Para entonces los juegos vendrán en una tarjeta de plástico con un NFC que escanear para acceder a la descarga. Por tener algo físico que ofrecer a los consumidores, no por otra cosa. Al final la tendencia es la que es y los avances son los que son. Eso sí, cobrar un juego digital a un precio de 60€ me parece una locura teniendo en cuenta lo que se ahorran en distribución y demás. Eso tiene que cambiar radicalmente. Potenciar los extras, manuales, ediciones coleccionista y, aunque el juego sea aire, que al menos el envase, donde no está realmente, ofrezca algo.
Buena chapa, sorry