
- Costará unos 10.000 millones de euros y empleará a 100.000 personas.
- Prevé alcanzar un tráfico anual de 150 millones de pasajeros.
- Será el tercer aeropuerto de la capital económica turca.El Gobierno de Turquía ha firmado este lunes
un acuerdo con cinco empresas constructoras turcas para construir
el aeropuerto más grande del mundo en Estambul, ciudad candidata para albergar
los Juegos Olímpicos en 2020. La infraestructura prevé alcanzar
un tráfico anual de 150 millones de pasajeros cuando esté concluido y ,según el presupuesto actual,
el coste de su construcción se estima en unos 10.000 millones de euros.Como medida de comparación, el mayor aeropuerto de España -
Madrid Barajas- registró 45,2 millones de pasajeros el año pasado y,
todos los aeródromos españoles juntos alcanzaron los 194 millones de viajeros en ese mismo ejercicio.
Las primeras tres pistas, listas en 2017Durante la ceremonia de la firma en Ankara, el ministro turco de Transporte, Binali Yildirim, ha asegurado que el nuevo aeropuerto
dará empleo a unas 100.000 personas. La obras del nuevo aeropuerto, situado en la parte europea de Estambul, comenzarán el año que viene -año de
elecciones locales y presidenciales en el país- y su primera fase durará 42 meses.
Así, en 2017, está previsto que entren en funcionamiento la terminal principal y tres de las seis pistas proyectadas, con lo que su capacidad será de 90 millones de pasajeros.
La infraestructura completa estaría terminada en 2025.Un consorcio de cinco constructoras turcas ganó la licitación para construir
el tercer aeropuerto de la ciudad, con
una capacidad para 500 aviones y seis pistas de aterrizaje. Las empresas también asumirán la gestión del aeropuerto durante 25 años a partir de 2017, para lo cual
pagarán al Estado turco más de 22.000 millones de euros.Varios grupos de protección del medio ambiente han criticado el proyecto, ya que calculan
que destruirá unas 6.200 hectáreas de terreno forestal para realizar este proyecto. Además, según informa el dario turco en inglés
Hurriyet Daily News, la asociación que agrupa los colegios de ingenieros y arquitectos turcos ha llevado
el proyecto a los tribunales al considerar que viola la actual legislación sobre los informes previos de evaluación de impacto medioambiental.