Los juegos online, en especial los competitivos, son, en esencia, algo radicalmente distinto a los juegos offline; y por ello una gran parte del público que ama una franquicia offline, reniega de sus versiones online. Hay gente que dirá "No es para tanto, a fin de cuentas son juegos, si os gusta offline os tiene que gustar online", y yo les digo ¡NO!, hay un abismo de diferencia y para explicarlo voy a poner un simil:
En la TV emiten toda clase de contenido, informativos, series, concursos, documentales, películas, deportes, etc y a cada persona le gusta ver ciertas cosas y pasa de las otras. Pues decir que un juego online y uno offline son (casi) lo mismo porque son juegos, es como decir que un partido de futbol y una película son casi lo mismo porque se emiten en la tele.
Los juegos online no dejan de ser una competición entre jugadores, una especie de deporte donde te enfrentas a otros jugadores para ganar o quedar por encima suyo (incluso aunque no sean juegos PVP); mientras que los juegos offline son más como una película o una serie, te cuentan una historia y tienes el extra de la interactividad para salvar ciertos obstáculos o resolver ciertos puzles para avanzar en la trama y llegar a una conclusión. Y es por eso que del mismo modo que un cinéfilo no ve partidos de futbol para divertirse o un deportista prefiere ver el albacete-getafe (choque de estilos) a una película de David Lynch; un jugador offline no va a jugar a un juego online por mucho que lo ambienten en assasins creed o cualquier otra saga similar; ya que son productos radicalmente diferentes.
Todo esto sin olvidar de la gente que disfruta tanto de los juegos offline como de los online, que tambien hay muchos; pero al final estamos hablando de porcentajes, pues aunque conserves a los usuarios "todoterreno", si conviertes en online una saga tradicionalmente offline, al final siempre pierdes un porcentaje de los usuarios originales y necesitas suplirlo con nuevos usuarios y eso no es facil.