Basicamente hay que ajustar densidad, saturación y enfoque de una manera concreta porque el rango de color de la mayoría de impresores es una jodida mierda y luego vienen los llantos.
Si no tienes el monitor calibrado no hagas nada, porque no sabes lo que estás viendo en pantalla.
Si lo tienes calibrado ajusta la densidad de los negros para que el negro más negro tenga un valor rgb que nunca baje de 3-3-3 y que el de los blancos no pase de 252-252-252, incluso 250-250-250 si me apuras. Los neutros bájalos hasta el punto de que te parezca un pelín oscura, solo un pelín. También hay que hacer una prueba de rango de color con el perfil de impresión de la máquina donde vayas a imprimir, ya que puede que ciertos tonos (como algunos rojos y verdes) se te vayan de rango y luego te quede un churro.
El tema gordo está en el enfoque, que dependiendo de la fuente hay que hacerlo en varios pasos (normalmente 3). Primero un enfoque de microcontraste (con 25-65-1 va bien), luego uno para el detalle (copia de la capa en modo luz suave y filtro de paso alto), y por último un sobreenfoque, que te haga tener halos en la imagen. Estos halos deben de ser visibles pero no mucho. Mejor pongo un ejemplo:
El recorte de la izquierda es tal cual sale la imagen de lightroom, que tengo quitado todo enfoque porque prefiero hacerlo a mano. El recorte central sería el enfoque estandar para visión web, que sería un enfoque correcto y sin pasarse. El recorte de la derecha está sobreenfocado hasta el punto de que queda feo para verlo en pantalla, pero es el que mejor se imprimirá. ¿El por qué? Es fácil, muchas sistemas de impresión al hacer la mezcla de tintas reducen la nitidez aparente, y está demostrado que un sobreenfoque compensa esa pérdida de nitidez.
Hay unas tablas para ver qué tamaño de halo ha de tener la imagen según dónde vaya a ser imprimida, pero ahora mismo no la encuentro.
![[carcajad]](/images/smilies/nuevos/risa_ani2.gif "carcajada")
