En treinta segundos me venden la fama, el amor, la pasión, el sexo, el lujo, la ilusión, la alegría, la primavera, la vitalidad, los sueños, la tranquilidad, el exceso, el bienestar, el cariño, la ternura, el aprecio, la amistad, la belleza, la diversión, la juventud, la felicidad, ...
Y según va pasando el tiempo, veo cómo, por mucho que ahorre, nadie es capaz de comprar todo eso...
¿Quién es nadie?