1:
La primera vez que la vi, no pude creerlo. Me mostraba su rostro por primera vez, y era perfecta. Sus mejillas rosadas hacían que me sintiera mucho más vivo.
La segunda vez que la miré, tenía el rostro ensangrentado de sonreir. Parecía como si la felicidad le hiciese sangrar.
Entonces me di cuenta, las drogas dejaron de hacer efecto en mi y pude ver la realidad cara a cara por primera vez: me acababan de operar de fimosis.
2:
CLIC, CLIC, CLIC.... ese sonido aterrador se aproximaba a mi... Por algún motivo estaba seguro de que iban a ser mis últimos instantes de disfrute...CLIC, CLIC, CLIC....
Quedaba poco para el fin, pensé en todas las posibilidades, pero el estado en que me encontraba no podía pensar más rápido, así que decidí dejarme llevar....
entonces ocurrió lo inevitable, nadie pudo hacer nada, ni siquiera mi subconsciente pudo evitar el suceso:
es lunes y acaba de sonar el despertador