Cayó la noche, y después de un día de elecciones donde no se sabe quien ha sido elegido como guardia de la ciudad, los asesinos y aprendices se dirigían al refugio. Debían plantear las estrategias a seguir para acabar con la influencia templaria y liberar de una vez por todas a la ciudad. Cuando llegaron, se dieron cuenta que faltaba alguien. ¿Donde está Aska?
Los asesinos subieron a todas las atalayas para rastrear cualquier rincón. Así encontraron el cuerpo sin vida de uno de los aprendices de asesino. Tenía una cruz dibujada con la sangre que le salía del corazón. El símbolo templario. No había duda de quienes eran los autores, los asesinos habían sido encontrados.