shingi- escribió:mogurito escribió:Uno se queja de las patentes hasta que inventa algo y no quiere que otros ganen dinero con su trabajo.
El equipo desarrollador así como la gente que paticipó del discovery no verán un puto duro más allá del sueldo pactado ya que dichas soluciones están ligadas por contrato y cesión a la empresa a la que perteneces.
Así que bueno.... digamos las cosas bien, la empresa que tiene dentro a los developers que SI desarrollaron el sistema quiere forrarse a su costa sin que ellos puedan, uno beneficiarse directa o indirectamente de ello y segundo que si estas personas mañana abandonan la compañía, todo crédito, toda referencia a ello e incluso toda inclusión en su portfolio pueda ser demandada porque ahora está bajo patente de (repito) una empresa.
saludos
Exactamente.
Los autores que más defienden el seguir cobrando después de crear algo se olvidan del artículo 8 de la LPI:
"Artículo 8. Obra colectiva.
Se considera obra colectiva la creada por la iniciativa y bajo la coordinación de una persona natural o jurídica que la edita y divulga bajo su nombre y está constituida por la reunión de aportaciones de diferentes autores cuya contribución personal se funde en una creación única y autónoma, para la cual haya sido concebida sin que sea posible atribuir separadamente a cualquiera de ellos un derecho sobre el conjunto de la obra realizada.
Salvo pacto en contrario, los derechos sobre la obra colectiva corresponderán a la
persona que la edite y divulgue bajo su nombre."
Todos somos autores, pero en el momento que trabajas para una empresa, en el mismo momento que no se especifica nada contrario, los derechos pasan a la empresa.
Ya cobraste por tu trabajo. Haber pactado algo antes.
De todas formas, patentar el software, que no es sino una idea plasmada en código, es un absurdo, porque a otro se le puede ocurrir la misma idea, pero con otro código. Pero, claro, el segundo se tiene que abstener de usar la idea, o tendrá de pagar, porque a otro se le ocurrió antes, aunque el código no sea un plagio.
De cualquier manera, un freno al avance.
Es mejor guardar el secreto que patentarlo, y si te copian, que gane el mejor. Y tampoco me gusta la idea, pero es mejor que frenar el avance.