Lo que hizo Sony de negar la retrocompatibilidad de los juegos de PSVR1 a las PSVR2 es, en mi opinión como usuario de PS4, PS5 y PSVR 1, una cerdada anticonsumidor que podían haber subsanado, sin demasiada dificultad, si hubieran querido.
Todo habría consistido en remapear los controles y pasar la posición del casco y los mandos al juego antiguo con el software intermedio adecuado. Una simulación de toda la vida.
Pero vamos, si Sony ha decidido pasar de hacer eso, estar quejándose sin parar no tiene sentido. Tenemos dos opciones.
1) Tragar, comprar las gafas y volver a comprar unos títulos y perder otros que hemos pagado.
2) No tragar y no comprar las gafas.
Yo he decidido que tiraré por la opción 1. Porque creo que, a pesar de todo, el producto me valdrá la pena.
Pero de ahí a estar contento con esa decisión, hay diferencia.
Espero que al menos los productores de Beat Saber nos dejen conservar las canciones que hemos pagado.