Gary McKay, general manager de BioWare, ha
anunciado que el estudio despedirá a aproximadamente 50 personas. En palabras de McKay, el objetivo de este recorte es “satisfacer las necesidades de nuestros próximos proyectos, continuar manteniendo los más altos estándares de calidad y garantizar que BioWare pueda seguir prosperando en una industria que evoluciona rápidamente [...]”.
BioWare sufre esta ronda de despidos mientras se encuentra trabajando en el nuevo Mass Effect y Dragon Age: Dreadwolf. McKay asegura que ambos proyectos siguen adelante y sostiene que debido a que prescindir de este personal equilibra las necesidades del estudio, ayudarán a que Dragon Age: Dreadwolf y el próximo Mass Effect sean un éxito.
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