El problema del cheating es, a mi modo de ver, casi peor que el del pirateo.
El tema de las pérdidas de una compañía por pirateo es, cuando menos, discutible. En todo caso, sus cuentas siempre son de 'perdida de oportunidad', lo cual está completamente fuera del ámbito de las perdidas que declaran a causa de las copias ilegales, siendo la pérdida real muy inferior a la presentada. No obstante, es una pérdida, y es algo ilícito y moralmente cuestionable.
El problema del cheating (entendiendo juegos multiplayer) es mucho peor. La sensación de estafa y pérdida se traslada al usuario, por lo que ya no solo el juego, también la desarrolladora, pasan a ser marcados y odiados. La compañia desarrolladora/editora habrá conseguido beneficios, pero serán los últimos que consiga con ese juego (y los de esa clase) a no ser que ponga medidas de control eficaces.
En este caso, se les ha ido un poco la olla al poner este watchdog, pero a veces hay que pasar por algunas estrecheces para conseguir frenar a la plaga de los tramposos.