Posiblemente recordéis una denuncia presentada contra Music City Records por un disco que incorporaba la protección de
SunnComm. Karen DeLise, denunció a la compañía tras adquirir un CD protegido con MediaCloQ, el cual, no sólo no se podía reproducir en todos los equipos, además, al ser introducido en un ordenador para escucharlo, envíaba datos personalas del usuario vía internet a la compañía.
Los abogados de DeLise han declarado que las compañías dejarán de seguir información identificable de los consumidores y advertiran del mismo modo, de que el CD no funciona en lectores DVD, mp3 y CD-ROM, haciendo estos discos rápidamente identificables.
Naturalmente, esta decisión sólo tiene efecto en los EEUU, veremos si estas medidas saltan el charco y les "alegran" el día a la SGAE.