La agencia Reuters informa de que Sony Computer Entertainment está cambiando los cables de los periféricos de 1.3 millones de unidades de su consola PlayStation, después de que Holanda bloquease la venta de las consolas por suponer un peligro contra la salud y el medio ambiente.
El gobierno holandés, ha bloqueado la entrada de consolas y 800.000 accesorios destinados al mercado europeo por el excesivo contenido en Cadmio de sus cables, un metal pesado que se introduce en la cadena alimentaria, afectando sobre todo a los niños, motivo por el cual no se permiten grandes acumulaciones de materiales que usen este elemento. Según las leyes europeas, no se pueden importar artículos con más de un 0.01% de Cadmio, cifra que según Holanda, era superada entre 3 y 20 veces.
Sony ha afirmado que estos problemas no afectan a PlayStation2, ya que sus periféricos no usan los mismos cables. La compañía espera volver a mandar a Europa nuevas consolas a mitad de Diciembre.