Allen Adham, uno de los tres fundadores de Blizzard y el primer diseñador principal de World of Warcraft, regresa a la compañía 12 años después de abandonarla. Tanto Mike Morhaime como Frank Pearce (los otros dos padres de la criatura) le han dado la bienvenida con un puesto de productor ejecutivo desde el cual se centrará en ayudar a que los nuevos proyectos vayan por el buen camino.
Adham empezó a trabajar en World of Warcraft en el 2000 y optó por dejar la empresa en enero de 2004 para poder centrarse más en su familia. Ahora reconoce que haber dejado Blizzard "posiblemente fue el error más grande que he cometido en mi vida" y admite que debería haberse tomado un año sabático. Desde su salida Blizzard ha crecido bastante; ahora son más de 4.000 empleados frente a los 400 que dejó Adham.