La base de la acusación es que Soto realiza una competencia desleal hacia las discográficas, basando su modelo de negocio en la distribución de música sin abonar nada a los dueños de la música. La defensa por su parte defendió que sus programas son únicamente una herramienta para intercambiar contenidos, que en caso de cometerse algún ilícito se realizaría por los propios usuarios sin ninguna intervención del demandado, y que de cualquier modo este tipo de programas son necesarios para la distribución de música copyleft. La defensa además consiguió desmontar por completo el método utilizado para calcular la indemnización, siendo este una de las claves del juicio.
A continuación podéis ver algunas crónicas interesantes:
ANIMO PABLO !!
Tiene huevos que se las busquen con quien diseña o produce un programa mediante el cual un usuario puede compartir lo que le salga de las bolas, un txt un pps un mp3, en cualquier caso como se habrá basado la defensa, sera el usuario de dicho software el único responsable de que comparte o deja de compartir, no??
Aunque claro, pagamos canon porque se presupone que usaremos los CD para grabar música... con ese razonamiento, habría que pagar por el programa... XD
Ánimo, Pablo.
Yo pienso igual el usuario final es el responsable de hacer tal uso, pero... por esta regla de tres yo podría ser un camello y vender droga, que a lo mejor tú fin no es consumirla, o consumirla con permiso (tipo marihuana en los enfermos de cáncer)
es todo muy relativo, ahora las discográficas casi no piden nada, 13 millones de €uros, alguien conoce a una persona que haciendo software gane ese dinero y no sea de microsoft, apple, y grandes compañias?
En fin cada uno sabe a lo que se expone cuando va a vender un producto, sea el que sea.
El que quiera ganar pasta con la musica que la difunda en la red, y se haga famoso por su trabajo y que haga conciertos, que curre como el resto, seguro que ganan mas sin los ladrones de las discograficas que estan caducas por definicion, los discos no son necesarios.
O sea, que según Pablo Soto (o su defensa), él no tiene ninguna responsabilidad, pero los usuarios sí, ¿o sea que se debe juzgar a los usuarios de sus programas?
Es bien cierto que es culpar al fabricante de cuchillos por el mal uso que se le puede dar matando a alguien, pero ojo, siguiendo la metáfora de asesinato, ¿no se podría culpar al fabricante de armas o al fabricante de minas antipersona? Pues hay multitud de asociaciones que están en contra de que se fabriquen este tipo de armas y las criminaliza (yo entre ellos, ojo). Así que, ¿qué tendría de malo criminalizar un programa como el de Pablo Soto que de no haber sido por la compartición de música con copyrigth no se habría sostenido? Y máxime si Pablo sacaba BENEFICIO económico ya fuera por la publicidad o por el pago en sí del programa. Porque digo yo que la música copyleft no la compartes por P2P, montas un servidor para descargarla, de forma idéntica que para un programa libre no se usa P2P sino que hay servidores, mantenidos por donaciones, etc.