Mientras el desarrollo continúa, apoyándose en su comunidad para la toma de decisiones sobre varios elementos y mejorando su aspecto en cada aparición mediática, el estudio ha aprovechado la reciente Gamescom para preparar un breve vídeo que podéis ver a continuación, en el que explican cómo su aproximación al diseño del juego se plasma en los aspectos del combate.
Lo que podemos ver sobre el diseño de los enfrentamientos con espadas (otras armas como las mazas están confirmadas aunque no se muestren en el vídeo) corresponde con la combinación entre realismo y entretenimiento a la que aspira el título, determinada entre otros factores por la vista en primera persona y la ingente cantidad de animaciones resultantes de la captura de movimientos, pero también la necesidad de que el control resulte accesible y satisfactorio. Así, aunque la aproximación empleada puede recordar a la del fallido proyecto Clang de Neal Stephenson, el estudio busca un equilibrio que permita que la habilidad del jugador con el ratón y el teclado (el desarrollo para consolas está confirmado pero con una prioridad menor) se complemente con la evolución habitual de las capacidades del personaje.
Como parte de esta idea, los desarrolladores explican que se limitará a dos el número de ataques inicialmente disponibles con cada arma, haciendo que la profundidad del combate dependa más de la búsqueda del instante exacto para golpear o responder y de la elección de uno de los 36 puntos que deberemos atacar en nuestros enemigos (y defender en nuestro protagonista). También estarán disponibles movimientos más elaborados asociados con el encadenamiento de ataques simples con éxito.
Kingdom Come: Deliverance, que comienza su desarrollo a finales de la Edad Media en el Reino de Bohemia, nos pone en el papel del hijo de un herrero que ha perdido su familia en las luchas de poder entre aspirantes al trono de un rey caído. Nuestro objetivo será vengarnos y ayudar a la restauración del que consideramos legítimo heredero, y la forma de lograrlo dependerá fundamentalmente de nuestras decisiones: sin un sistema tradicional de clases y con un entorno sandbox que proporcionará una importante libertad de acción y movimientos, el juego enfatiza la simulación de aspectos cotidianos de la vida medieval, como podemos ver en el tráiler que presentaron durante el pasado E3.
El lanzamiento del juego, que ya sufrió un retraso, está programado en ordenadores con Windows, GNU/Linux y OS X para el verano del año próximo, con una versión para PlayStation 4 y Xbox One supuestamente disponible un par de meses después. El título utilizará la última versión del motor CryEngine, no ofrecerá en principio componentes multijugador, y dispone ya de diversas demostraciones técnicas accesibles a los que optaron a ellas durante su campaña en Kickstarter.
