El hardware que AMD tiene preparado para la próxima PlayStation y Xbox abrirá nuevas oportunidades, pero esto no implicará un aumento en el coste de desarrollo, según ha reconocido Strauss Zelnick, director ejecutivo de Take-Two, durante la Goldman Sachs Communacopia Conference. En opinión del directivo, los días en los que un cambio de hardware estaba ligado a un incremento en el presupuesto de un videojuego se han acabado.
“Cada vez que tenemos una nueva tecnología que nos permite hacer más, los desarrolladores quieren hacer más y eso puede tener un mayor coste”, dice Zelnick en declaraciones recogidas por GamesIndustry. “Pero nuestra expectativa actual nos dice que este aumento no existirá. Los días en los que el negocio del entretenimiento interactivo vivía en una curva que oscilaba alrededor de los ciclos de hardware, han terminado. La transición de la pasada a la actual generación ya no supuso una carga para nosotros o la industria. Es la primera vez que una de estas transiciones se completa sin que nadie termine en bancarrota”.
Si Take-Two logra mantener a raya los costes de desarrollo con la llegada de la próxima generación, el resto de grandes editores como Electronic Arts, Ubisoft, Activision Blizzard, Bandai Namco o Warner Bros. deberían poder hacer lo mismo. Zelnick no ha profundizado demasiado sobre los motivos que permiten mantener los presupuestos con el cambio de generación, pero el directivo menciona la apertura de los sistemas como una gran noticia a la hora de desarrollar juegos.
De cara a la próxima generación no solo seguiremos teniendo plataformas más amables que no esconden hardware propio, sino que además tendrán características muy similares. Tanto PlayStation 5 como Xbox Scarlett prometen ofrecer hasta 8K, 120 FPS y soporte para raytracing, todo ello a cargo de una solución de AMD personalizada para cada una. Sin embargo, en ambos casos estará compuesta por un procesador Zen 2 y una gráfica Navi (RDNA).
“Cada vez que tenemos una nueva tecnología que nos permite hacer más, los desarrolladores quieren hacer más y eso puede tener un mayor coste”, dice Zelnick en declaraciones recogidas por GamesIndustry. “Pero nuestra expectativa actual nos dice que este aumento no existirá. Los días en los que el negocio del entretenimiento interactivo vivía en una curva que oscilaba alrededor de los ciclos de hardware, han terminado. La transición de la pasada a la actual generación ya no supuso una carga para nosotros o la industria. Es la primera vez que una de estas transiciones se completa sin que nadie termine en bancarrota”.
Si Take-Two logra mantener a raya los costes de desarrollo con la llegada de la próxima generación, el resto de grandes editores como Electronic Arts, Ubisoft, Activision Blizzard, Bandai Namco o Warner Bros. deberían poder hacer lo mismo. Zelnick no ha profundizado demasiado sobre los motivos que permiten mantener los presupuestos con el cambio de generación, pero el directivo menciona la apertura de los sistemas como una gran noticia a la hora de desarrollar juegos.
De cara a la próxima generación no solo seguiremos teniendo plataformas más amables que no esconden hardware propio, sino que además tendrán características muy similares. Tanto PlayStation 5 como Xbox Scarlett prometen ofrecer hasta 8K, 120 FPS y soporte para raytracing, todo ello a cargo de una solución de AMD personalizada para cada una. Sin embargo, en ambos casos estará compuesta por un procesador Zen 2 y una gráfica Navi (RDNA).
Y eso de 8K a 120fps [carcajad]
Saludos
( y será que venden poco....)
[bye]