Bueno, al menos han entendido que perseguir mediante la ley a gente con la capacidad de desproteger sus consolas no es lo más inteligente. Por esta nueva vía se ahorrarán dinero y además todo les saldrá mejor. Y encima no quedarán como la gestapo de los videojuegos. Porque las persecuciones legales que han llegado a hacer, además de inútiles, han dado bastante vergüenza por la contundencia desproporcionada con la que han llevado el tema. Ahora se abre la vía de una Nintendo más friendly que protege sus intereses con inteligencia, y no abusando de su poder como multinacional.