La compañía inglesa, afincada en Liverpool, es conocida por títulos como Striker en sus orígenes y más recientemente por Incoming, Expendable o producciones actuales como Rocky y los futuros Team SAS y Lamborghini.
Sus ventas durante el pasado año fueron nefastas y la semana pasada ya cancelaron sus acciones. La búsqueda de un posible comprador no ha surtido efecto ya que licencias como la de Rocky y Lamborghini van acompañadas de complicadas cuestiones legales.
De momento ya han cerrados las puertas de sus 4 estudios y han despedido a la mayoría de la plantilla mientras siguen buscando compradores.
fuente: Gamers.com