Hm!, con un poco de dedicación y mimo...anda que no es grande la paleta de colores como para hacer un juego de pocos requisitos pero que sea súper bonito y súper absorbente gráficamente, veasé Zelda Majora's mask, y de la jugabilidad y dificultad...bueno, pues eso para un desarrollador ya es libre. Lo que falta aquí es mimo señores, o talento (más aún), para crear auténticos cuentos inolvidables para sea cual sea la plataforma a partir de 1985-90 o así. A este Sekiro no jugaré porque a mi lo que me gustan son las aventurillas sin demasiado (o nada) riesgo de tener que repetir y repetir, pero es un ejemplo perfecto de ese mimo, de esas cualidades que menciono son las únicas necesarias para hacer algo completamente fantástico..., y la expresión de la naturaleza puede que sea una de las claves, eso digo, o el uso de elementos que simulen perfectamente provenir/pertenecer a la misma, siempre con variedad (no habría nada que estableciese que la arquitectura actual no combine perfectamente con las características de lo campestre), claro. 1 saludo.