Según cifras publicadas por la firma Strategy Analytics, Samsung domina el mercado global de los smartwatches con un cómodo 71% de cuota de mercado. El informe para el primer trimestre de 2014 también revela un impresionante crecimiento interanual del 250% en el mercado de los wearables para la muñeca.
La firma surcoreana se ha coronado en este mercado con 500.000 relojes inteligentes distribuidos (que no vendidos) durante los tres primeros meses del año, sin contabilizar todavía los modelos Gear 2 y Gear 2 Neo lanzados en abril. El triunfo de Samsung se debe en gran medida a la escasez de opciones dentro del ecosistema de los relojes inteligentes, teniendo como principal competencia al SmartWatch 2 de Sony.
Dentro de este incipiente mercado también se encuentran Pebble y Pebble Steel que están consiguiendo un éxito significativo para un pequeño fabricante que empezó su carrera como un proyecto en Kickstarter. Esta apuesta independiente ha colocado nada menos que 400.000 unidades hasta la fecha.
Durante los próximos meses se espera que a los modelos existentes se sumen otras firmas como LG, Motorola, HTC y Asus con smartwatches bajo el sistema Android Wear de Google. Los pioneros en utilizar Android Wear serán el LG G Watch, que podría hacer su aparición el mes que viene, y el Motorola Moto 360, que llegará oficialmente en "verano de 2014".
Por su parte, Asus revelará su primer wearable en la feria tecnológica Computex Taipei del próximo mes. HTC todavía no ha revelado planes oficiales para su reloj inteligente, pero varios rumores sitúan su fecha de lanzamiento en la segunda mitad de 2014.
Respecto al conjunto del mercado de los wearables, las últimas cifras de IDC aseguran que para finales de este año se habrán vendido 19 millones de dispositivos, triplicando la penetración del año pasado. El informe predice además que para 2018 este mercado llegara a los 111,9 millones de unidades vendidas.
La firma surcoreana se ha coronado en este mercado con 500.000 relojes inteligentes distribuidos (que no vendidos) durante los tres primeros meses del año, sin contabilizar todavía los modelos Gear 2 y Gear 2 Neo lanzados en abril. El triunfo de Samsung se debe en gran medida a la escasez de opciones dentro del ecosistema de los relojes inteligentes, teniendo como principal competencia al SmartWatch 2 de Sony.
Dentro de este incipiente mercado también se encuentran Pebble y Pebble Steel que están consiguiendo un éxito significativo para un pequeño fabricante que empezó su carrera como un proyecto en Kickstarter. Esta apuesta independiente ha colocado nada menos que 400.000 unidades hasta la fecha.
Durante los próximos meses se espera que a los modelos existentes se sumen otras firmas como LG, Motorola, HTC y Asus con smartwatches bajo el sistema Android Wear de Google. Los pioneros en utilizar Android Wear serán el LG G Watch, que podría hacer su aparición el mes que viene, y el Motorola Moto 360, que llegará oficialmente en "verano de 2014".
Por su parte, Asus revelará su primer wearable en la feria tecnológica Computex Taipei del próximo mes. HTC todavía no ha revelado planes oficiales para su reloj inteligente, pero varios rumores sitúan su fecha de lanzamiento en la segunda mitad de 2014.
Respecto al conjunto del mercado de los wearables, las últimas cifras de IDC aseguran que para finales de este año se habrán vendido 19 millones de dispositivos, triplicando la penetración del año pasado. El informe predice además que para 2018 este mercado llegara a los 111,9 millones de unidades vendidas.
Si me compro alguno, pienso que será sony.
Saludos.
para lo único que sirve es para drenar la batería del móvil al estar conectado a el por bluetooth y todo esto para ahorrarte el tener que sacar el teléfono del bolsillo.
ademas, al módico precio de 200€ o mas...
Yo no quiero ningún smartwatch pero si me diese por coger uno, el Galaxy Gear desde luego no encabezaría mi lista de candidatos.
Deben tener.el almacen lleno de Gear , quizas los entierren como los cartucho de E.T
Saludos.
Samsung no saca una consola porque ganarían muy poco en comparación con lo que trincan por otro lado.