Todos recordaréis que Sony
perdió un juicio contra la venta de modchips en Australia, considerándose legales estos dispositivos. Hoy leemos en
Slashdot que la compañía japonesa ha ganado la apelación y el acusado deberá pagar daños y perjuicios por las ventas realizadas. Esta
decisión puede volverse a apelar, esperemos que la comisión de consumidores australiana vuelva a echar una mano como hizo en el primer juicio.