THQ Nordic ha vuelto a sacar la cartera para sumar dos nuevos nombres a su amplia lista de estudios internos. En esta ocasión los aspirados han sido Gunfire Games, equipo responsable de Darksiders III, y Milestone, un veterano estudio italiano especialista en juegos de conducción como MotoGP, MXGP, RIDE y Monster Energy Supercross.
La génesis de Gunfire Games la encontramos en la bancarrota de la antigua THQ. Cuando la compañía liquidó sus activos en 2012 Vigil Games fue a parar a manos de Crytek para transformarse en Crytek USA y dar vida a Hunt: Showdown. Pero en 2014 los para entonces incipientes problemas económicos de Crytek se llevaron por delante su división americana y los antiguos miembros de Vigil Games, con su fundador David Adams a la cabeza, decidieron fundar Gunfire Games.
Bajo el nombre de Vigil Games dieron vida a la franquicia Darksiders y, posteriormente como Gunfire Games, no se separaron de la serie y sacaron adelante Darksiders III. Ahora Gunfire Games deja de ser un equipo independiente y pasa a ser una subsidiaria de THQ Nordic, que tiene a Darksiders en su extensa cartera de propiedades intelectuales. El montante de la operación no ha trascendido, pero incluye todo el equipo de 63 personas que componen Gunfire Games.
La historia de Milestone es más larga pero mucho menos complicada. Nació como Graffiti en 1994, pero en 1996 pasó a llamarse Milestone y desde entonces son conocidos por sus juegos de conducción. A pesar de que han desarrollado numerosos títulos de coches, incluyendo el primer WRC: FIA World Rally Championship, en los últimos años se han especializado en motos, siendo los responsables de las últimas entregas de MotoGP. También han creado nuevas franquicias como RIDE, cuya cuarta entrega se espera para 2020.
Milestone lo componen unos 200 empleados y THQ Nordic ha pagado 44,99 millones de euros en efectivo por el equipo y sus propiedades intelectuales. La cantidad que THQ Nordic abona por Milestone podría doblarse si el año fiscal 2022 cumple ciertos objetivos ligados al EBIT.
La génesis de Gunfire Games la encontramos en la bancarrota de la antigua THQ. Cuando la compañía liquidó sus activos en 2012 Vigil Games fue a parar a manos de Crytek para transformarse en Crytek USA y dar vida a Hunt: Showdown. Pero en 2014 los para entonces incipientes problemas económicos de Crytek se llevaron por delante su división americana y los antiguos miembros de Vigil Games, con su fundador David Adams a la cabeza, decidieron fundar Gunfire Games.
Bajo el nombre de Vigil Games dieron vida a la franquicia Darksiders y, posteriormente como Gunfire Games, no se separaron de la serie y sacaron adelante Darksiders III. Ahora Gunfire Games deja de ser un equipo independiente y pasa a ser una subsidiaria de THQ Nordic, que tiene a Darksiders en su extensa cartera de propiedades intelectuales. El montante de la operación no ha trascendido, pero incluye todo el equipo de 63 personas que componen Gunfire Games.
La historia de Milestone es más larga pero mucho menos complicada. Nació como Graffiti en 1994, pero en 1996 pasó a llamarse Milestone y desde entonces son conocidos por sus juegos de conducción. A pesar de que han desarrollado numerosos títulos de coches, incluyendo el primer WRC: FIA World Rally Championship, en los últimos años se han especializado en motos, siendo los responsables de las últimas entregas de MotoGP. También han creado nuevas franquicias como RIDE, cuya cuarta entrega se espera para 2020.
Milestone lo componen unos 200 empleados y THQ Nordic ha pagado 44,99 millones de euros en efectivo por el equipo y sus propiedades intelectuales. La cantidad que THQ Nordic abona por Milestone podría doblarse si el año fiscal 2022 cumple ciertos objetivos ligados al EBIT.
Buenas adquisiciones aunque Milestone está un poco en horas bajas actualmente. De éstos precisamente me acuerdo cuando eran Graffiti y sacaron el sorprendente Screamer, un juego que demostró en 1994 que el PC también era capaz de hacer juegos tan sorprendentes tecnicamente como los que se veían en la primera Playstation y que no tenía mucho que envidiarle al Ridge Racer que Namco sacó para la consola de Sony.
No paran de hacerse con estudios e Ips de videojuegos, es increíble.
Screamer pertenece a ese raro subgénero de los juegos de carreras arcade coloristas y con cielos azules.
Corría además con un tiro incluso sin tarjeta aceleradora. Grandísimo.
Una gran noticia.
MotoGP 19 es probablemente de los mejores juegos de conducción que te puedas echar a la cara ahora mismo y ni siquiera soy superfan del motociclismo, ya empiezo a no saber a que llamais horas bajas