Hace una semana varios medios estadounidenses incluyendo CNET, GameSpot, The Verge, IGN, Arstechnica y VentureBeat, recibieron una Xbox Series X para poder medir los tiempos de carga y comprobar cómo funcionan los juegos retrocompatibles. Nada de jugar a títulos de próxima generación. Hoy todos han publicado su respectivo avance y ninguno de ellos quiere mirar atrás. Volver a Xbox One es como regresar al módem de 56 Kbps, dice The Verge.
Los tiempos de carga son, sin duda alguna, la mejora más significativa respecto a Xbox One X que han podido apreciar todos aquellos que han tenido la posibilidad de probar una Xbox Series X con juegos retrocompatibles. No solo se trata de cargar los datos más rápido, en varios títulos también hay mejoras de rendimiento. “Casi todos los juegos deberían tener alguna mejora, incluso si solo son los tiempos de carga”, dice VentureBeat. Una mayor rapidez que también se aplica a la hora de navegar por la nueva interfaz.
Si nos centramos en los tiempos de carga, la tabla de The Verge que tenéis a continuación deja claro que el SSD interno de Xbox Series X se deja notar. Incluso el autor del artículo afirma que su rapidez “transforma la manera de jugar”. Destaca la mejora en juegos como Destiny 2, Warframe y Sea of Thieves, cuyos tiempos de carga se han reducido un minuto. Además, The Verge indica que en el título de Bungie los planetas se cargan en 30 segundos, cuando en Xbox One X se tarda casi un minuto.
Hay que tener en cuenta que ninguno de los juegos de la siguiente tabla ha sido optimizado para Xbox Series X, son simplemente títulos retrocompatibles ejecutándose en la nueva consola.
Tiempos de carga Xbox One X vs Xbox Series X
Esta falta de optimización provoca que algunos juegos no puedan aprovechar del todo el hardware de Xbox Series X. Por ejemplo, VentureBeat anota que Grand Theft Auto IV funciona a 60 FPS en comparación a los 46 de media en Xbox One X, pero No Man’s Sky tiene limitada la tasa de fotogramas a 30 y no la supera a pesar de ejecutarse en una consola claramente superior. Final Fantasy XV (en modo Lite que desbloquea los fotogramas) y Sekiro: Shadows Die Twice funcionan a 60 FPS, cuando en Xbox One X ambos rondan los 40 FPS.
Sobre la función Quick Resume, una característica que permite a los jugadores cambiar entre múltiples títulos y reanudar el juego instantáneamente, la percepción es que funciona a la perfección. The Verge detalla que Quick Resume tarda alrededor de 5 segundos en continuar un juego ahí donde se dejó y puede cambiar fácilmente entre cinco títulos. Incluso después de reiniciar Xbox Series X para una actualización se pueden reanudar los juegos rápidamente.
Anotar que títulos como Sea of Thieves no son compatibles con la función Quick Resume. Posiblemente esto se debe a que se trata de un juego multijugador con un entorno vivo y en evolución que cambia cada segundo.
El vídeo empieza con la comparación de tiempos de carga entre Xbox Series X vs Xbox One X
Muchos jugadores tendrán los juegos en un SSD o disco duro externo, así que en VentureBeat han querido comprobar cuánto se tarda en transferirlos al SSD interno de Xbox Series X. Assassin’s Creed: Origins pesa 49 GB y llevarlo de un SSD externo USB 3.0 al SSD interno ocupa 2:18 minutos, mientras que si el origen es un disco duro USB 3.0 externo la transferencia tarda 7:46 minutos. El camino inverso, llevar el juego del SSD interno a un externo requiere de 4:33 minutos, mientras que trasladarlo a un disco duro externo serán 10:36 minutos.
Y un detalle no menor, IGN informa que Xbox Series X reserva para el sistema operativo el 20 % del almacenamiento interno del SSD de 1 TB. Es decir, los jugadores tendrán disponibles unos 800 GB para instalar juegos y aplicaciones. Respecto a la tarjeta de expansión de 1 TB que se venderá por 249,99 euros y cuyas características son las mismas que el SSD interno, deja libres 920 GB.
Xbox Series X estará disponible el 10 de noviembre a cambio de 499,99 euros.
Los tiempos de carga son, sin duda alguna, la mejora más significativa respecto a Xbox One X que han podido apreciar todos aquellos que han tenido la posibilidad de probar una Xbox Series X con juegos retrocompatibles. No solo se trata de cargar los datos más rápido, en varios títulos también hay mejoras de rendimiento. “Casi todos los juegos deberían tener alguna mejora, incluso si solo son los tiempos de carga”, dice VentureBeat. Una mayor rapidez que también se aplica a la hora de navegar por la nueva interfaz.
Si nos centramos en los tiempos de carga, la tabla de The Verge que tenéis a continuación deja claro que el SSD interno de Xbox Series X se deja notar. Incluso el autor del artículo afirma que su rapidez “transforma la manera de jugar”. Destaca la mejora en juegos como Destiny 2, Warframe y Sea of Thieves, cuyos tiempos de carga se han reducido un minuto. Además, The Verge indica que en el título de Bungie los planetas se cargan en 30 segundos, cuando en Xbox One X se tarda casi un minuto.
Hay que tener en cuenta que ninguno de los juegos de la siguiente tabla ha sido optimizado para Xbox Series X, son simplemente títulos retrocompatibles ejecutándose en la nueva consola.
Esta falta de optimización provoca que algunos juegos no puedan aprovechar del todo el hardware de Xbox Series X. Por ejemplo, VentureBeat anota que Grand Theft Auto IV funciona a 60 FPS en comparación a los 46 de media en Xbox One X, pero No Man’s Sky tiene limitada la tasa de fotogramas a 30 y no la supera a pesar de ejecutarse en una consola claramente superior. Final Fantasy XV (en modo Lite que desbloquea los fotogramas) y Sekiro: Shadows Die Twice funcionan a 60 FPS, cuando en Xbox One X ambos rondan los 40 FPS.
Sobre la función Quick Resume, una característica que permite a los jugadores cambiar entre múltiples títulos y reanudar el juego instantáneamente, la percepción es que funciona a la perfección. The Verge detalla que Quick Resume tarda alrededor de 5 segundos en continuar un juego ahí donde se dejó y puede cambiar fácilmente entre cinco títulos. Incluso después de reiniciar Xbox Series X para una actualización se pueden reanudar los juegos rápidamente.
Anotar que títulos como Sea of Thieves no son compatibles con la función Quick Resume. Posiblemente esto se debe a que se trata de un juego multijugador con un entorno vivo y en evolución que cambia cada segundo.
Muchos jugadores tendrán los juegos en un SSD o disco duro externo, así que en VentureBeat han querido comprobar cuánto se tarda en transferirlos al SSD interno de Xbox Series X. Assassin’s Creed: Origins pesa 49 GB y llevarlo de un SSD externo USB 3.0 al SSD interno ocupa 2:18 minutos, mientras que si el origen es un disco duro USB 3.0 externo la transferencia tarda 7:46 minutos. El camino inverso, llevar el juego del SSD interno a un externo requiere de 4:33 minutos, mientras que trasladarlo a un disco duro externo serán 10:36 minutos.
Y un detalle no menor, IGN informa que Xbox Series X reserva para el sistema operativo el 20 % del almacenamiento interno del SSD de 1 TB. Es decir, los jugadores tendrán disponibles unos 800 GB para instalar juegos y aplicaciones. Respecto a la tarjeta de expansión de 1 TB que se venderá por 249,99 euros y cuyas características son las mismas que el SSD interno, deja libres 920 GB.
Xbox Series X estará disponible el 10 de noviembre a cambio de 499,99 euros.
A ver si se portan también con la retro de PS5.
Saludos eolianos.
Al final no vendió tanto humo Microsoft con el SSD XD
Salu2