La próxima semana se pondrá a la venta el juego de acción estratégica en tiempo real y basado en escuadrones Aliens Dark Descent, pero antes de que esto pase toca echar un ojo a la historia original del juego, así el editor Focus Entertainment ha mostrado un tráiler dedicado a la “campaña narrativa cinemática”. Para los interesados, el lanzamiento del título está previsto para el 20 de junio en PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series y PC (Steam) por 39,99 euros en edición física (en consolas) y digital.
La campaña original de Aliens Dark Descent empieza cuando la nave espacial Otago se estrella en Lethe después de que un xenomorfo escapara de la contención y provocará la activación del Protocolo Cerberus, un bloqueo planetario que impide a todas las naves salir o aterrizar en el planeta. A medida que avancen por la historia, los jugadores se encontrarán con diferentes personajes, incluyendo a Maeko Hayes, la administradora adjunta de la estación Pioneer de Lethe, Jonas Harper, sargento de los Marines Coloniales de Estados Unidos, y Barbara Pryce, directora de la colonia para Weyland-Yutani.
Entre los enemigos que esperan en Lethe encontramos a diferentes criaturas xenomorfas, desde los Facehuggers a los Praetorians pasando por las Reinas Alien y más, así como a comandos de humanos renegados y a una nueva amenaza cuyo rostro aparece al final del tráiler.
El sistema de combate de Aliens Dark Descent apuesta por la acción estratégica en tiempo real y se basa en escuadrones. Los jugadores deberán reunir, gestionar y subir de nivel a un escuadrón de marines coloniales con clases, especializaciones y habilidades diferentes, para superar las diferentes amenazas que se encontrarán en Lethe. El arsenal disponible está compuesto por armas de fuego y una serie de herramientas como trampas, dispositivos y detectores de movimiento, que pueden ser útiles para evitar emboscadas.
Aliens Dark Descent también hay que tener en cuenta la salud de los soldados, su cordura y la gestión de los recursos. El mundo del juego es reactivo y persistente, mientras que la muerte es permanente.
