Amazon domina la distribución y el comercio minorista en varias partes del mundo, mientras que en los servicios de computación en la nube compite de tú a tú con compañías como Microsoft. Sin embargo, los intentos de la multinacional para alcanzar el éxito en la industria del videojuego han fallado. Por dinero no será. Según un informe publicado por Bloomberg (muro de pago) donde se hace un repaso a la fallida división de juegos de la empresa dirigida por Jeff Bezos, Amazon invierte al año cerca de 500 millones de dólares en Amazon Game Studios.
El citado medio sostiene que Amazon Game Studios tiene varios problemas y el mayor se llama Mike Frazzini, un directivo de confianza Bezos que fue nombrado jefe de la división de juegos sin tener experiencia en el sector. Frazzini ha sido el responsable de contratar a desarrolladores como Kim Swift, diseñadora de Portal, y Clint Hocking, director de Far Cry 2, así como altos ejecutivos de grandes editores. Pero según indican los testimonios recogidos por Bloomberg, Frazzini ha ignorado muchos de sus consejos.
Numerosos empleados, tanto actuales como antiguos, afirman que Frazzini insistía en que cada juego de Amazon tenía que ser una “franquicia de 1.000 millones de dólares”, una cifra reservada a las grandes (y normalmente asentadas) sagas. Además, el ejecutivo se empeñó en crear herramientas de desarrollo propias en lugar de usar las estándar dentro de la industria (Unreal Engine y Unity). Ahí es donde entra Lumberyard, una solución gráfica basada en CryEngine y ligada a Amazon Web Services que “se convirtió en el hombre del saco”.
Todos los juegos de Amazon tenían que usar Lumberyard, pero los entrevistados afirman que su sistema es extremadamente lento y requiere de comandos “incomprensibles”. Los testimonios afirman que los desarrolladores jugaban a Halo o miraban Amazon Prime Video mientras esperaban a que Lumberyard compilara el código. En 2018 Amazon contrató a Christoph Hartmann, fundador de 2K Games (Mafia, BioShock), y este relajó el requisito de usar Lumberyard. Pero Frazzini seguía (y sigue) al mando. Además, el daño ya estaba hecho.
Amazon Game Studios tenía en marcha tres grandes proyectos: Breakaway, Crucible y New World. El desarrollo de Breakaway se detuvo en 2018 y Crucible pasará a la historia como el juego Benjamin Button, se lanzó (como free-to-play), retrocedió a fase beta y después fue cancelado. Respecto a New World, es un MMO que ha sufrido un par de retrasos y debería estar disponible durante la primavera de 2021. En el armario de los cadáveres del desarrollador también encontraríamos un proyecto llamado Nova inspirado en League of Legends.
De nuevo el problema de Amazon Game Studios tiene nombre: Mike Frazzini. Los empleados que han hablado con Bloomberg afirman que el ejecutivo demostraba su falta de experiencia en las reuniones para revisar los proyectos y en alguna de ellas llegó a exigir que simplemente se siguieran las nuevas tendencias de la industria. En el artículo también se habla de una cultura corporativa que no encaja con el desarrollo de videojuegos así como una bro culture (cultura de hermanos) donde las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres.
A día de hoy la gran apuesta de Amazon dentro de la industria del videojuego es el servicio de juegos en streaming Amazon Luna y no tiene nada que ver con Frazzini. Pero Amazon Game Studios no se rinde, además de New World y un MMO de El Señor de los Anillos (desarrollado por Athlon Games), la compañía tiene otros proyectos no anunciados en marcha y entre ellos estaría el nuevo trabajo de John Smedley, uno de los padres del original EverQuest.
El citado medio sostiene que Amazon Game Studios tiene varios problemas y el mayor se llama Mike Frazzini, un directivo de confianza Bezos que fue nombrado jefe de la división de juegos sin tener experiencia en el sector. Frazzini ha sido el responsable de contratar a desarrolladores como Kim Swift, diseñadora de Portal, y Clint Hocking, director de Far Cry 2, así como altos ejecutivos de grandes editores. Pero según indican los testimonios recogidos por Bloomberg, Frazzini ha ignorado muchos de sus consejos.
Numerosos empleados, tanto actuales como antiguos, afirman que Frazzini insistía en que cada juego de Amazon tenía que ser una “franquicia de 1.000 millones de dólares”, una cifra reservada a las grandes (y normalmente asentadas) sagas. Además, el ejecutivo se empeñó en crear herramientas de desarrollo propias en lugar de usar las estándar dentro de la industria (Unreal Engine y Unity). Ahí es donde entra Lumberyard, una solución gráfica basada en CryEngine y ligada a Amazon Web Services que “se convirtió en el hombre del saco”.
Todos los juegos de Amazon tenían que usar Lumberyard, pero los entrevistados afirman que su sistema es extremadamente lento y requiere de comandos “incomprensibles”. Los testimonios afirman que los desarrolladores jugaban a Halo o miraban Amazon Prime Video mientras esperaban a que Lumberyard compilara el código. En 2018 Amazon contrató a Christoph Hartmann, fundador de 2K Games (Mafia, BioShock), y este relajó el requisito de usar Lumberyard. Pero Frazzini seguía (y sigue) al mando. Además, el daño ya estaba hecho.
Amazon Game Studios tenía en marcha tres grandes proyectos: Breakaway, Crucible y New World. El desarrollo de Breakaway se detuvo en 2018 y Crucible pasará a la historia como el juego Benjamin Button, se lanzó (como free-to-play), retrocedió a fase beta y después fue cancelado. Respecto a New World, es un MMO que ha sufrido un par de retrasos y debería estar disponible durante la primavera de 2021. En el armario de los cadáveres del desarrollador también encontraríamos un proyecto llamado Nova inspirado en League of Legends.
De nuevo el problema de Amazon Game Studios tiene nombre: Mike Frazzini. Los empleados que han hablado con Bloomberg afirman que el ejecutivo demostraba su falta de experiencia en las reuniones para revisar los proyectos y en alguna de ellas llegó a exigir que simplemente se siguieran las nuevas tendencias de la industria. En el artículo también se habla de una cultura corporativa que no encaja con el desarrollo de videojuegos así como una bro culture (cultura de hermanos) donde las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres.
A día de hoy la gran apuesta de Amazon dentro de la industria del videojuego es el servicio de juegos en streaming Amazon Luna y no tiene nada que ver con Frazzini. Pero Amazon Game Studios no se rinde, además de New World y un MMO de El Señor de los Anillos (desarrollado por Athlon Games), la compañía tiene otros proyectos no anunciados en marcha y entre ellos estaría el nuevo trabajo de John Smedley, uno de los padres del original EverQuest.
Mejor sería que invirtieran ese dinero en que equipos de desarrollo trabajaran para ellos.
Y es una pena, con la pasta invertida en todos esos proyectos podrían haber salido varias joyas.
Pero parece ser que si el perro es de Bezos no hay manera de matarlo.
:) [poraki]
-De luna no se sabe nada.
-Ya se ha cancelado otro proyecto de amazon
-New world, os invito a que veais algún gameplay.. DA PUTA VERGUENZA AJENA, JODER.
-Esto iba a ser el Stadiakiller?
En fin, que dejen de tirar el puto dinero, esa es mi conclusión.