Después de algo más de dos años intentando, Valve se rinde y abandona el desarrollo de Artifact, el juego de cartas coleccionables basado en el universo de Dota 2 y diseñado por Richard Garfield, creador de Magic: The Gathering. En un mensaje a la comunidad la compañía reconoce que Artifact no ha logrado reunir un número de jugadores significativo para seguir invirtiendo tiempo y recursos, pero el juego seguirá activo y desde hoy se ofrece de forma gratuita en sus dos versiones: Artifact Classic y la beta de Artifact 2.0 (que se llamará Artifact Foundry).
Artifact se empezó a despachar en noviembre de 2018 a cambio de 20 euros, pero “a pesar de las buenas ventas iniciales, el número de jugadores se redujo drásticamente”, explica Valve en su mensaje a la comunidad. “Esto justificó un cambio en el modelo de desarrollo de servicio/actualización que habíamos planeado a una reevaluación completa de la mecánica y la economía del juego”. La revisión se anunció en marzo de 2019 y el objetivo era solucionar los problemas de base.
“Ha pasado aproximadamente un año y medio desde que el equipo actual de Artifact comenzó a trabajar en un rediseño serio”, continúa el mensaje de Valve. “Si bien estamos razonablemente satisfechos de haber logrado la mayoría de nuestros objetivos en cuanto al juego, no hemos logrado llevar el número de jugadores activos a un nivel que justifique un mayor desarrollo en este momento. Por lo que hemos tomado la difícil decisión de detener el desarrollo de la beta de Artifact 2.0”.
Debido a que Artifact todavía tiene una base de jugadores y valor para la comunidad, Valve mantendrá activas ambas versiones del juego: Artifact Classic, la versión inicial del juego, y Artifact Foundry, una versión rediseñada e inacabada que sin embargo presenta todos los aspectos centrales de jugabilidad. “Casi todo lo que falta es pulido y diseño artístico”, dice Valve. La compañía no tiene previsto publicar más actualizaciones de jugabilidad y desde hoy todas las cartas de ambas versiones se pueden conseguir jugando.
Artifact logró registrar un pico de más de 60.000 jugadores concurrentes durante su lanzamiento en noviembre de 2018, pero tres meses después la cifra bajó a menos de 500. Desde hace más de un año el juego no logra sumar más de 100 usuarios simultáneos.
Artifact se empezó a despachar en noviembre de 2018 a cambio de 20 euros, pero “a pesar de las buenas ventas iniciales, el número de jugadores se redujo drásticamente”, explica Valve en su mensaje a la comunidad. “Esto justificó un cambio en el modelo de desarrollo de servicio/actualización que habíamos planeado a una reevaluación completa de la mecánica y la economía del juego”. La revisión se anunció en marzo de 2019 y el objetivo era solucionar los problemas de base.
“Ha pasado aproximadamente un año y medio desde que el equipo actual de Artifact comenzó a trabajar en un rediseño serio”, continúa el mensaje de Valve. “Si bien estamos razonablemente satisfechos de haber logrado la mayoría de nuestros objetivos en cuanto al juego, no hemos logrado llevar el número de jugadores activos a un nivel que justifique un mayor desarrollo en este momento. Por lo que hemos tomado la difícil decisión de detener el desarrollo de la beta de Artifact 2.0”.
Debido a que Artifact todavía tiene una base de jugadores y valor para la comunidad, Valve mantendrá activas ambas versiones del juego: Artifact Classic, la versión inicial del juego, y Artifact Foundry, una versión rediseñada e inacabada que sin embargo presenta todos los aspectos centrales de jugabilidad. “Casi todo lo que falta es pulido y diseño artístico”, dice Valve. La compañía no tiene previsto publicar más actualizaciones de jugabilidad y desde hoy todas las cartas de ambas versiones se pueden conseguir jugando.
Artifact logró registrar un pico de más de 60.000 jugadores concurrentes durante su lanzamiento en noviembre de 2018, pero tres meses después la cifra bajó a menos de 500. Desde hace más de un año el juego no logra sumar más de 100 usuarios simultáneos.
Si no recuerdo mal, cuando decidieron rediseñarlo tras la primera hostia, cambiaron bastante del sistema de obtención de cartas. Pero claro, el daño ya estaba hecho. Normalmente defiendo a Valve porque estoy muy de acuerdo con sus políticas y decisiones, pero aquí se buscaba un sacacuartos muy bruto, y por suerte la comunidad ha respondido para bien (porque otras veces...). Y es una verdadera lástima, porque el juego tenía muy buena pinta. Richard Garfield es un puto máquina diseñando juegos de cartas, ya no solo por Magic: conozco gente que le da al Keyforge y, por lo que me han contado, es también una auténtica flipada.
Al menos han decidido dejar el juego activo (buena decisión para Valve), y como han desbloqueado las cartas para que se puedan conseguir sin pagar, lo mismo hasta le echo un vistazo. No sería la primera vez que un proyecto así resurge de sus cenizas: no me extrañaría que si el juego es bueno la gente comience a jugarlo ahora y acabe revitalizándose más adelante. Habrá que ver si entonces hacen reflexión de sus intentos pasados y hacen esta vez las cosas bien.
La única pena que me da es la gente que se haya gastado dinero en este juego y vea como se va ahora todo por el sumidero.
PD: a ver si ahora que liberan recursos pueden dedicarse a HL3 ya de una vez!!!
Una lástima porque el juego en si es muy chulo, pero que engañen a otro