La polémica con las cajas de botín o loot boxes en los videojuegos parece algo del pasado, pero los gobiernos, incluyendo el de España, aún tienen su regulación en la agenda. Así lo ha indicado Alberto Garzón, ministro de Consumo de España, que durante una entrevista concedida a Xataka ha revelado que la intención del ejecutivo es regular las cajas de botín para proteger a los jugadores menores de edad e informar a los padres sobre su naturaleza y posibles peligros.
Ante la pregunta de qué va hacer el gobierno español con las cajas de botín, Garzón afirma que “nosotros vamos a regularlas con un objetivo, que es proteger al menor”. “De esa manera, también informar a los padres, porque muchas de estas cajas de recompensa se dan en videojuegos que pueden tener incluso una acreditación legal PEGI por debajo de 18 años, cuando lo que hay es como una especie de minijuego, por decirlo así, o un subconjunto dentro del programa, que tiene una naturaleza conflictiva”.
Para Garzón la situación es especialmente gravosa en los juegos con cajas de botín donde no se informa de que existe esta característica. Actualmente PEGI, el organismo europeo que se encarga de clasificar los videojuegos por etiquetas de edad y descriptores de contenido, tiene sellos que alertan sobre elementos aleatorios de pago y mecánicas que fomentan o enseñan juegos de azar, pero como reconoce el ministro incluso con estos avisos un título puede ser recomendado para jugadores con menos de 18 años.
Otro de los problemas con las cajas de botín que señala Garzón es la introducción de unos “esquemas mentales en los que se normaliza ese tipo de consumo, y, por lo tanto, estás normalizando en el fondo también las tragaperras fuera del videojuego”.
La regulación de las cajas de botín en España aún tiene que superar numerosos trámites, de hecho todavía debe entrar en periodo de consulta pública, pero Garzón afirma que técnicamente es posible introducir un “control parental reforzado” similar al del juego de azar online. De esta forma se protegería al menor e informaría al adulto. “Nosotros lo que queremos es prohibir que los menores de edad puedan consumir loot boxes y estableceremos los mecanismos necesarios para ello”, insiste el ministro.
Durante la entrevista Garzón aclara que el objetivo es el azar. “Si lo que hay es una prestación que paga un usuario porque quiere, o porque consigue mejoras o para no tener que tirarse 60 horas jugando y poder terminar el juego antes, digamos que eso entra en ámbito de la decisión individual”, dice el ministro. “La clave está cuando se introduce el azar, porque estás dando unas expectativas de victoria que no se corresponden con la realidad”.
Ante la pregunta de qué va hacer el gobierno español con las cajas de botín, Garzón afirma que “nosotros vamos a regularlas con un objetivo, que es proteger al menor”. “De esa manera, también informar a los padres, porque muchas de estas cajas de recompensa se dan en videojuegos que pueden tener incluso una acreditación legal PEGI por debajo de 18 años, cuando lo que hay es como una especie de minijuego, por decirlo así, o un subconjunto dentro del programa, que tiene una naturaleza conflictiva”.
Para Garzón la situación es especialmente gravosa en los juegos con cajas de botín donde no se informa de que existe esta característica. Actualmente PEGI, el organismo europeo que se encarga de clasificar los videojuegos por etiquetas de edad y descriptores de contenido, tiene sellos que alertan sobre elementos aleatorios de pago y mecánicas que fomentan o enseñan juegos de azar, pero como reconoce el ministro incluso con estos avisos un título puede ser recomendado para jugadores con menos de 18 años.
Otro de los problemas con las cajas de botín que señala Garzón es la introducción de unos “esquemas mentales en los que se normaliza ese tipo de consumo, y, por lo tanto, estás normalizando en el fondo también las tragaperras fuera del videojuego”.
La regulación de las cajas de botín en España aún tiene que superar numerosos trámites, de hecho todavía debe entrar en periodo de consulta pública, pero Garzón afirma que técnicamente es posible introducir un “control parental reforzado” similar al del juego de azar online. De esta forma se protegería al menor e informaría al adulto. “Nosotros lo que queremos es prohibir que los menores de edad puedan consumir loot boxes y estableceremos los mecanismos necesarios para ello”, insiste el ministro.
Durante la entrevista Garzón aclara que el objetivo es el azar. “Si lo que hay es una prestación que paga un usuario porque quiere, o porque consigue mejoras o para no tener que tirarse 60 horas jugando y poder terminar el juego antes, digamos que eso entra en ámbito de la decisión individual”, dice el ministro. “La clave está cuando se introduce el azar, porque estás dando unas expectativas de victoria que no se corresponden con la realidad”.
Juego free to play? Cajas de botín ESTRÍCTAMENTE estéticas que no afecten la jugabilidad.
Cómo si lo hace Francisco Rivera, la cuestión es que esté sobre la mesa.
Lo que quieren es sacar tajada, menudos vende humos!!!!
Al menos tienen la decencia de regularla no como los otros que la fomentaban