China, uno de los mayores mercados de videojuegos del mundo por ingresos, recaudó 265.500 millones de yuanes (36.700 millones de euros) en 2022, un 10,3 % menos que el año anterior, según informa China Audio-Video and Digital Publishing Association, un organismo dependiente del gobierno. Es la primera vez que este sector sufre una caída desde que se comenzaron a publicar cifras en 2003, una situación que se explica por el contexto económico, la presión regulatoria, las restricciones por la COVID y la menor demanda de los consumidores.
En 2022, los juegos para móviles representaron más del 70 % de las ventas totales con unos ingresos de 193.100 millones de yuanes (26.300 millones de euros), un descenso interanual del 14,4 %. Lejos quedan los datos de 2014, cuando este sector aumentó sus ingresos más de un 140 %. Por su parte, el negocio de los deportes electrónicos también está en declive después de recaudar 144.500 millones de yuanes (19.700 millones de euros), una caída del 14 % en comparación al año anterior. Respecto al número de jugadores, cayó un 0,33 % hasta llegar a los 664 millones.
Este descenso de la industria del videojuego china se atribuye a varios factores, incluyendo el mayor escrutinio regulatorio. En 2021 China aprobó una de las regulaciones más estrictas del mundo para combatir la adicción a los videojuegos entre los menores, que desde entonces solo pueden jugar tres horas a la semana con un gasto mensual acotado en función de su edad. Además, en 2022 el gobierno autorizó 512 juegos, 468 nacionales y 44 extranjeros, mientras que en 2021 pasaron el corte 679 juegos nacionales y 76 extranjeros, un 40 % menos que en 2020.
Hay dos gigantes especialmente afectados por la caída del mercado de los videojuegos en China: Tencent, la compañía de videojuegos más grande del mundo por ingresos, y NetEase. En vista de las dificultades que se encuentran en su propia casa, tanto Tencent como NetEase ya hace tiempo que han puesto el ojo en el mercado internacional con numerosas compras e inversiones en Estados Unidos, Europa y Japón.
El 2022 fue un mal año para el mercado de los videojuegos en China, pero parece que lo peor ya ha pasado. En 2021 los medios estatales decían que los videojuegos eran el “opio del pueblo”, pero a finales del año pasado un portavoz del Partido Comunista Chino dijo que la industria del videojuego era muy importante para la innovación tecnológica del país. También apareció un informe donde se afirmaba que “el problema de adicción a los videojuegos” entre menores estaba “prácticamente resuelto”.
En 2022, los juegos para móviles representaron más del 70 % de las ventas totales con unos ingresos de 193.100 millones de yuanes (26.300 millones de euros), un descenso interanual del 14,4 %. Lejos quedan los datos de 2014, cuando este sector aumentó sus ingresos más de un 140 %. Por su parte, el negocio de los deportes electrónicos también está en declive después de recaudar 144.500 millones de yuanes (19.700 millones de euros), una caída del 14 % en comparación al año anterior. Respecto al número de jugadores, cayó un 0,33 % hasta llegar a los 664 millones.
Este descenso de la industria del videojuego china se atribuye a varios factores, incluyendo el mayor escrutinio regulatorio. En 2021 China aprobó una de las regulaciones más estrictas del mundo para combatir la adicción a los videojuegos entre los menores, que desde entonces solo pueden jugar tres horas a la semana con un gasto mensual acotado en función de su edad. Además, en 2022 el gobierno autorizó 512 juegos, 468 nacionales y 44 extranjeros, mientras que en 2021 pasaron el corte 679 juegos nacionales y 76 extranjeros, un 40 % menos que en 2020.
Hay dos gigantes especialmente afectados por la caída del mercado de los videojuegos en China: Tencent, la compañía de videojuegos más grande del mundo por ingresos, y NetEase. En vista de las dificultades que se encuentran en su propia casa, tanto Tencent como NetEase ya hace tiempo que han puesto el ojo en el mercado internacional con numerosas compras e inversiones en Estados Unidos, Europa y Japón.
El 2022 fue un mal año para el mercado de los videojuegos en China, pero parece que lo peor ya ha pasado. En 2021 los medios estatales decían que los videojuegos eran el “opio del pueblo”, pero a finales del año pasado un portavoz del Partido Comunista Chino dijo que la industria del videojuego era muy importante para la innovación tecnológica del país. También apareció un informe donde se afirmaba que “el problema de adicción a los videojuegos” entre menores estaba “prácticamente resuelto”.
Si han estado confinados hasta hace poco, deberían haber gastado más.
XD
Un saludo. :Ð
Cada uno decide que hacer y, ver que le aportan las cosas a su vida no? O lo que tu haces es mejor que lo del resto? Vaya tela con algunos comentarios..