La venta de Codemasters se ha convertido oficialmente en una subasta después de que Electronic Arts haya superado la oferta de Take-Two ofreciendo 945 millones de libras esterlinas en efectivo por el estudio británico (unos 1.042 millones de euros). La junta directiva de Codemasters, cuyo trabajo es recomendar la propuesta de mayor valor para los accionistas, ha retirado su recomendación de aceptar la proposición de Take-Two para aceptar la de Electronic Arts.
La oferta de EA por Codemasters es más generosa que la de Take-Two, considerada baja por los analistas, y valora la compañía británica por encima de su actual capitalización bursátil, que durante las últimas horas ha subido un 18 %. Pero el destino de Codemasters aún no está escrito. Inmediatamente después de que EA hiciera la oferta y la junta directiva del editor inglés recomendarse aceptarla, Take-Two ha emitido un comunicado donde dice estar “valorando su posición” en relación a Codemasters y “hará un nuevo anuncio cuando sea apropiado”.
La adquisición de Codemasters por parte de Electronic Arts tiene sentido, pero también supone una (quizás preocupante) acaparación de los juegos de carreras. Electronic Arts cuenta con franquicias como Need For Speed y Burnout y la compra del editor británico sumaría a su cartera sagas actualmente activas como DiRT, DiRT Rally, GRID, F1, WRC (a partir de 2023) y Project Cars. Con Codemasters los estadounidenses también establecerían una red de estudios en el Reino Unido y verían ampliada su plantilla en unos 750 trabajadores.
Si la compra de Codemasters por parte de Electronic Arts termina cristalizando los únicos grandes rivales dentro del género de carreras que tendría la compañía serían Gran Turismo de PlayStation Studios y Forza de Xbox Game Studios, dos sagas exclusivas de PlayStation y Xbox, respectivamente. Sin embargo, aún no está todo dicho. Veremos si en los próximos días Take-Two quiere abrir más su cartera para superar la oferta de Codemasters, que se venderá al mejor postor.
La oferta de EA por Codemasters es más generosa que la de Take-Two, considerada baja por los analistas, y valora la compañía británica por encima de su actual capitalización bursátil, que durante las últimas horas ha subido un 18 %. Pero el destino de Codemasters aún no está escrito. Inmediatamente después de que EA hiciera la oferta y la junta directiva del editor inglés recomendarse aceptarla, Take-Two ha emitido un comunicado donde dice estar “valorando su posición” en relación a Codemasters y “hará un nuevo anuncio cuando sea apropiado”.
La adquisición de Codemasters por parte de Electronic Arts tiene sentido, pero también supone una (quizás preocupante) acaparación de los juegos de carreras. Electronic Arts cuenta con franquicias como Need For Speed y Burnout y la compra del editor británico sumaría a su cartera sagas actualmente activas como DiRT, DiRT Rally, GRID, F1, WRC (a partir de 2023) y Project Cars. Con Codemasters los estadounidenses también establecerían una red de estudios en el Reino Unido y verían ampliada su plantilla en unos 750 trabajadores.
Si la compra de Codemasters por parte de Electronic Arts termina cristalizando los únicos grandes rivales dentro del género de carreras que tendría la compañía serían Gran Turismo de PlayStation Studios y Forza de Xbox Game Studios, dos sagas exclusivas de PlayStation y Xbox, respectivamente. Sin embargo, aún no está todo dicho. Veremos si en los próximos días Take-Two quiere abrir más su cartera para superar la oferta de Codemasters, que se venderá al mejor postor.
Todavía hay que esperar a que THQ haga su movimiento [+risas]
Take-Two posee la totalidad de 2K Games y Rockstar Games
A priori es una muy mala noticia.